CHICAGO –
El senador federal Marco Rubio (R-FL.), aspirante a la nominación de su partido a la Presidencia de EEUU, propuso el martes restaurar la clase media a través de la innovación y la educación, al tiempo que pide reducir impuestos y disminuir regulaciones a los negocios.
Rubio, quien se presentó en 1871, un incubador tecnológico en Merchandise Mart, arremetió contra la demócrata “Hillary Clinton y otros líderes obsoletos”, y dijo que es él el candidato que puede transformar la economía del país y ayudar a generar empleos.
“La contienda por el futuro nunca se ganará si retrocedemos. Nunca se ganará retrocediendo en la máquina del tiempo de Hillary Clinton”, dijo Rubio, quien añadió que “en este país necesitamos un presidente para una nueva era”.
Holly Shulman, secretaria de prensa del Comité Nacional Demócrata, señaló por su parte que “Rubio es el único que intenta regresar en el tiempo” y que hace eco a las “fallidas políticas republicanas que paralizan la economía y agobian a la clase media” del país. También lo acusó de buscar beneficios fiscales para los millonarios y de proponer “grandes recortes a la educación pública y a los préstamos estudiantiles”.
Rubio es uno de los 14 precandidatos a la nominación republicana para 2016 en un campo en el que también están Jeb Bush, ex gobernador de Florida, e hijo y hermano de expresidentes. Desde que anunció formalmente su postulación en abril, Rubio, de 44 años, ha buscado repetidamente resaltar su candidatura como la de alguien que no nació en el pasado.
El discurso del martes fue el inicio de tres días de campaña que incluyen Iowa, el primer estado del país en llevar a cabo un caucus presidencial. También ocurre en momentos en que el Wall Street Journal reporta que Conservative Solutions Project, un grupo sin fines de lucro creado por sus aliados, recaudó $15.8 millones para apoyar la candidatura de Rubio.
En Chicago, el senador sostuvo que la disparidad en ingresos “es síntoma de un gran problema, que tiene que ver con la disparidad en las oportunidades”, entorpecidas por reglas gubernamentales que impiden la innovación y sistemas de educación superior que limitan la enseñanza necesaria para una nueva economía.
“La pregunta no es si las innovaciones vienen. La pregunta es si Estados Unidos se desarrollará para producirlas y si nuestra gente compartirá los beneficios que ayudarán a crearlas”, dijo.
En específico, Rubio pidió reducir el impuesto corporativo para hacerlo “competitivo” con el promedio de 25% de los países desarrollados, así como permitir a las firmas repatriar dinero retenido en el extranjero para evitar la fiscalización local. Rubio también pidió se imponga “un topo en la cantidad de regulaciones estadounidenses y que afectan nuestra economía”.
“Hillary Clinton sostiene que la economía está amañada en favor de los intereses de los millonarios. Tiene razón. Pero lo que no dice es que el gobierno es quien la amaña y que el masivo aparato regulatorio se convierte inevitablemente en el instrumento de aquellos con abogados y cabilderos necesarios para influenciarlo”, señaló.
Rubio también pidió “operadores de innovación a bajo costo” para crear opciones y competición para una educación superior como una alternativa al sistema que él une al “cartel de colegios y universidades existentes que usan su poder sobre el proceso de acreditación” para bloquear a los competidores.
Para los estudiantes universitarios, Rubio propuso el reembolso de préstamos en base a sus ingresos, una sociedad entre alumnos e inversores que pagarían por su educación a cambio de un porcentaje de ingresos futuros y requeriría a las instituciones el decir a los estudiantes cuánto podrían ganar con un título antes de que soliciten préstamos para pagar por ellos.
Rubio ha sido criticado por algunos republicanos conservadores por su apoyo anterior a una propuesta de reforma migratoria bipartidista en el Senado. Desde entonces, Rubio ha dicho que el Congreso debe buscar una solución fragmentada para lidiar con el tema y que va más en línea con los republicanos en la Cámara Baja.
El martes, Rubio sugirió “reformar nuestro sistema legal migratorio para adaptarlo a las habilidades y méritos en lugar de estar simplemente relacionado a la familia”. Dicho sistema, sostuvo, ayudaría a EEUU a obtener el mejor talento, lo que ayudaría al crecimiento económico y a proteger y crear empleos.
No obstante, Rubio advirtió que el país no debe ver el crecimiento económico con tasa cero en un mercado global.
“Debemos dejar de pensar en términos de ‘nosotros ganamos, ellos pierden’, no importa si es en nuestra propia economía o a nivel mundial”, añadió, para luego decir que “la principal historia geopolítica del siglo XXi” será ver cómo EEUU y China interactúan.
