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CHICAGO-Con un son de música de banda, los integrantes de la Banda Cautiva, originaria de la comunidad de La Noria, municipio de Tarimoro, Guanajuato, brindó un tributo a la familia Martínez-Hernández, frente al número 55 de la calle Emiliano Zapata -donde vivían- en la misma comunidad.

La familia Ramírez-Canchola por su parte, colocó un cartel en la pared del hogar de la familia fallecida, en su natal León, Guanajuato, con cruces blancas y los nombres de las seis víctimas asesinadas en el barrio de Gage Park, en Chicago, la semana pasada.

“Todos estamos asustados, no podemos creer que todo eso haya pasado”, comentó María Canuta Martínez, residente de la comunidad de La Noria y quien conocía a la familia, “como pueden quitarles la vida así, especialmente a esos niños que tenían toda una vida por delante”, agregó.

De igual manera, en redes sociales, cientos residentes de esa comunidad, han manifestado su asombro, tristeza y solidaridad ante el crimen.

Fue el jueves 4 de febrero, cuando

la Policía de Chicago encontró los cadáveres de cuatro adultos y dos niños en el interior de la vivienda de la familia. Fueron identificados cómo Noé Martínez de 62 años, Rosaura Hernández de 58, su hijo Noé Martínez Jr., de 38, su hija Herminia Martínez, de 32, y los dos hijos de ésta, Alexis y Leonardo Cruz Martínez de 10 y 13.

Las autopsias determinaron que la muerte de las seis personas fueron homicidios. Todos, menos Herminia Martínez, murieron de lesiones “agudas” o “contundentes”, mientras ella presentó “heridas de bala”, según informó el médico forense del Condado de Cook.

Noé Martínez emigró a EEUU para obtener una mejor vida, según contaron sus familiares en La Noria. Después de tiempo logró arreglar el estatus migratorio de él, su esposa y sus dos hijos, y desde hace aproximadamente una década vivían en el sur de Chicago.

Cada año, en mayo, el día de la Fiesta de San Isidro Labrador, la familia viajaba a La Noria, contó a la prensa mexicana Ramiro Hernández, hermano de Rosaura Hernández.

Entre lágrimas y sollozos, cubierta con su rebozo, desde su humilde casa en La Noria, Doña Guadalupe Hernández, madre de Rosaura Hernández dice no saber, ni se puede explicar lo que pasó, reportaron los medios.

“A ella le gustaba esa fiesta, venir a bailar y estar ahí con su marido, todos bien gustosos,” recuerda con llanto Doña Guadalupe.

Mientras tanto, la hermana de Noe Martínez, María de los Ángeles Martínez, quien también vive en México, pide justicia. “Nos dieron un golpe de a tiro cruel”, dijo. “Ahora les pedimos que esto no quede impune y que hagan justicia”, añadió.

“Pero qué podemos hacer aquí,” se preguntó Salud Maldonado con voz entrecortada, sobrino de Noe Martínez padre y vecino de la familia en La Noria, “nada más esperar,” agregó Maldonado.

El párroco de la Iglesia San Isidro Labrador en la comunidad de La Noria, José Andrés Tapia Jiménez manifestó sus condolencias y su apoyo espiritual a los familiares, amigos y conocidos de las víctimas “ante algo inevitable” dijo el párroco.

“Nos llegó la triste noticia de que toda la familia Martínez había fallecido de una manera muy cruel,” dijo el párroco, “estas noticias entristecen, llenan de luto no solo a la familia, sino a toda la familia parroquial”, expresó el Padre Andrés, como lo conocen en La Noria y comunidades allegadas.

También aseguró que la parroquia y la comunidad ya se están preparando la llegada de los cuerpos.

El velorio de los cuerpos de la familia Martínez – Hernández, será en el auditorio de la sede de la parroquia y la celebración de la misa se llevará a cabo en la iglesia de la comunidad.

Por ahora, en Chicago, la Policía se unió al gobierno federal y al gobierno mexicano para esclarecer el crimen.

Violeta Martínez, la única hija sobreviviente del matrimonio Martínez- Hernández, quien viajó de León, Guanajuato a Chicago con una visa humanitaria para identificar y reclamar los cuerpos, participó en una vigilia frente la casa. A la que también atendieron familiares, amigos y miembros de la comunidad en Chicago.

El Consulado General de México en Chicago aseguró que está trabajando con el gobierno guanajuatense y de Morelos para repatriar los cuerpos, “en una semana y media o en las próximas 2 semanas”, comentó el cónsul del Departamento de Protección, Marcelino Miranda.

Los cuerpo de la pareja y su hijo Noé Martínez Jr., serán repatriados a Guanajuato. Los de los menores, Alexis y Leonardo Cruz, a Morelos; y está por definirse dónde descansará Herminia Martínez.

El padre rumbo a Chicago

El Consulado informó que recibieron del gobierno federal de EEUU el permiso humanitario para que Manuel Armando Cruz Jiménez, padre de los dos niños viaje a Chicago desde Morelos, México.

La sede consular indicó que Cruz Jiménez estaba en espera del permiso pues quiere estar presente en un servicio religioso que se realizará este fin de semana en una iglesia del sur de Chicago.

“Tenemos el permiso humanitario para que el padre viaje lo antes posible”, comentó Aldo Mora, portavoz de la sede diplomática.

El gobierno de Morelos, indicó que esperan que “en las próximas horas, Manuel Armando Cruz Jiménez, de 38 años, viaje a Estados Unidos para reconocer los cuerpos y, de acuerdo con su deseo, retornar a Morelos los de su esposa, María Herminia Martínez, e hijos, Leonardo y Alexis, donde se le realizarán las exequias”.

Servicios fúnebres:

La velación se llevará a cabo en la iglesia St. Gall, 5511 S. Sawyer Ave, el domingo 14 de febrero a las 4:30 p.m. y la misa será a las 6 p.m.