OAK FOREST- En muchas formas, los Joost eran pilares en su comunidad suburbana al sur de Chicago, en Oak Forest.
David Joost, de 54 años y conocido por su maravillosa voz al cantar, cantaba frecuentemente solos frente a la congregación de la Zion Lutheran Church de Tinley Park. Su esposa, Margaret O’Leary-Joost, de 55 años, ayudaba a personas en crisis en el Advocate Christ Medical Center en Oak Lawn como consejera profesional clínica licenciada.
La pareja crió a dos niños, una hija de 20 años, Kathryn, quien asiste a Millikin University en Decatur, y un hijo de 18 años, Daniel, quien era autista.
Pero, a pesar de las apariencias, había problemas en el hogar de los Joost.
Aparentemente, los problemas llevaron al descubrimiento de los cuerpos de la pareja y de su hijo el lunes por la noche en su residencia en la cuadra 6600 Courtney Ave., en lo que el jefe de Policía Gregory Anderson llamó un homicidio-suicidio. La hija de la pareja estaba fuera de casa, en la universidad, en el momento de los hechos.
Los vecinos dijeron que sabían que Joost tenía problemas económicos durante años. Los registros de impuestos y de corte muestran que la pareja hicieron una petición para procesar una bancarrota dos veces en 2003 pero refinanciaron su vivienda en 2004.
La Policía dijo que Joost había perdido su trabajo recientemente en Orland Park.
En algún momento el viernes o el sábado temprano, David Joost supuestamente estranguló a su esposa y a su hijo y ambos fueron encontrados en sus camas.
La oficina del forense del Condado de Cook confirmó el martes por la tarde que Margaret falleció por asfixia, probablemente debido a estrangulación y Daniel murió de asfixia por estrangulación con una ligadura.
La causa de la muerte de David Joost fue catalogada como un suicidio por asfixia, por ahorcamiento y por heridas en las muñecas, según la oficina del forense.
La Policía dijo que trató de ahorcarse, se cortó las venas y se encerró en el garaje con el coche en marcha.
O’Leary-Joost se reportó enferma en el trabajo el viernes, según la Policía. Cuando no apareció en su trabajo el lunes, una compañera de trabajo acudió a su casa y vio que salía sangre por debajo de la puerta del garaje.
El cuerpo de David Joost fue hallado en el suelo del garaje.
No había indicaciones de que la entrada de la casa fue forzada ni la Policía encontró ninguna nota de suicidio en la escena.
