CHICAGO – Un informe publicado por Brookings Institution mostró que entre las áreas metropolitanas más grandes del país, Chicago tiene la mayor desigualdad racial en cuanto a las tasas de empleo de jóvenes adultos.
Entre las personas de 20 a 24 años, la tasa de empleo en el área de Chicago para afroamericanos es del 47%, la más baja entre las ciudades grandes; y del 73% para blancos, el cual está entre las tasas más altas.
Solamente Philadelphia se acerca a la brecha racial de Chicago, con el 48% de tasa de empleo de afroamericanos y el 66% de blancos.
El informe expresa que en el área de Chicago, los jóvenes adultos afroamericanos son siete veces más propensos a no trabajar o estudiar que los jóvenes adultos blancos. Ese grupo es conocido como la juventud “desconectada”.
Estos jóvenes se teme que estén en mayor riesgo de una serie de resultados negativos, entre ellos, largos períodos de desempleo, pobreza, comportamiento criminal, abuso de sustancias y el encarcelamiento.
Cerca del 25% de los afroamericanos de entre 20 y 24 años en el área de Chicago están desconectados del trabajo y la escuela, comparados con el 3.3% de blancos, la brecha más amplia entre áreas metropolitanas grandes. La tasa para los latinos es del 6.6% y del 2.2% para los asiáticos en Chicago en ese rango de edades.
El estudio de Brookings llegó una semana luego que el Economic Policy Institute publicó un estudio que mostró que Illinois tenía la peor tasa de desempleo de afroamericanos del país durante el primer trimestre de 2016, lo que excede al Distrito de Columbia por segundo trimestre consecutivo. La tasa de desempleo entre afroamericanos es del 14.1% comparado con el 5% entre blancos en el estado. En el Distrito de Columbia, la tasa de desempleo de afroamericanos es del 12.7%.
El año pasado, la National Urban League también publicó un índice de igualdad que posiciona el área metropolitana de Chicago en el puesto 65 de 70 en cuanto a la igualdad en el desempleo entre afroamericanos y blancos. Las áreas de Cleveland y Milwaukee están posicionadas en ese ránking en peor lugar. Chicago también se posicionó en el lugar 62 de 70 en cuanto a la igualdad de ingresos entre afroamericanos y blancos, un descenso con respecto al año pasado.
Los patrones residenciales altamente segregados de Chicago alimentan las grandes concentraciones de pobreza y las condiciones que llevan a extensas divisiones de empleo entre blancos y afroamericanos y la desconexión entre jóvenes, según Martha Ross, coautor del informe de Brookings.
En áreas pobres, “sus redes de familia y comunidad para ayudarles a encontrar trabajo son más débiles, tienen menos nivel de educación, no tanto apoyo y conocimiento sobre cómo acceder al proceso para ir a la universidad o a una educación postsecundaria”, mencionó Ross.
El informe estima en 3 millones los ciudadanos de entre 16 y 24 años que ni estudian ni trabajan a nivel nacional, de ellos, 82,000 están en el área de Chicago y la gran mayoría tiene entre 20 y 24 años.
En contraposición, el Great Cities Institute de la Universidad de Illinois en Chicago, reportó este año que la tasa de jóvenes adultos que ni estudian ni trabajan era del 44%.
A pesar de que, por población, Chicago se sitúa en el tercer puesto a nivel nacional con el mayor número de jóvenes desconectados y su brecha racial es la más extensa, el reporte de Brookings encontró que la tasa, a nivel general, no es tan mala como en otras ciudades.
Aproximadamente un 9.3% de los jóvenes adultos de entre 20 y 24 años están desconectados en Chicago, un poco por encima del promedio nacional que es del 9.9%, según el reporte, mientras que otras ciudades -entre ellas Houston, Phoenix, Miami y Atlanta-, excedieron el promedio nacional.
Las áreas metropolitanas con tasas de desconexión más elevadas entre jóvenes adultos son McAllen, Texas, con el 18.4%, seguida de Fresno y Bakersfield, en California; Winston-Salem, en Carolina del Norte; y Lakeland, Florida.
Las áreas metropolitanas con menor tasa de desconexión de jóvenes adultos son Madison, Wisconsin -2.4%-, San José, California; Boston; Provo, Utah; y Bridgeport, Connecticut.
– Con información de
Chicago Tribune
