CHICAGO– Mucho antes de la primera helada del invierno, cientos de bebederos de agua potable en los parques de Chicago fueron cerrados después que pruebas revelaron altos niveles de plomo en el agua, un metal tóxico cuyo consumo puede dañar el cerebro.
Las autoridades del Distrito de Parques de Chicago, dijeron que decidieron poner fuera de servicio a 459, o aproximadamente el 18%, de sus 2,435 bebederos de agua, basado en las muestras recogidas durante el verano. La acción viene en un momento donde la crisis en Flint, Michigan, ha puesto la atención de todo el país en los peligros persistentes de utilizar tuberías de plomo en las ciudades, una práctica que lleva más de un siglo en EEUU.
A pesar de que los peligros del plomo se han conocido por décadas, hasta hace poco no había habido pruebas para la sustancia en el agua potable más allá de las pruebas periódicas que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) requiere para los sistemas de agua municipal.
Los investigadores encontraron una amplia gama de niveles de plomo en las instalaciones de los parques de Chicago, incluso algunas que mostraron niveles en exceso del estándar de EPA para agua potable, un resultado semejante al de las últimas pruebas en las Escuelas Públicas de Chicago, en distritos escolares suburbanos y escuelas parroquiales operadas por la Arquidiócesis de Chicago.
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Es difícil, si no imposible, evaluar la seguridad del sistema de agua a base de una prueba de corto plazo, dijo Yanna Lambrinidou, profesora de la universidad Virginia Tech que participó en un comité asesor de EPA el año pasado, el cual abogaba para eliminar el plomo en el agua pública.
El plomo puede aparecer esporádicamente en forma de partículas originadas cuando se rompe una instalación y se filtran en el agua. Las fuentes potenciales del plomo en el agua identificadas en Chicago incluyen tuberías de plomo y soldadura de plomo, o los propios bebederos.
Incluso a niveles bajos, el plomo puede causar daños permanentes que afectan el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso de los niños pequeños. Varios estudios han relacionado la exposición infantil al plomo a problemas de aprendizaje y comportamiento violento más adelante en la vida.
El Distrito de Parques sigue investigando para determinar definitivamente las fuentes del plomo en el agua de Chicago.
