CHICAGO– Unas horas antes del partido entre los Cubs y los Dodgers, Mark Jay, el gerente de un edificio cerca del estadio se paró en la esquina de las avenidas Waveland y Racine, agitando una bandera naranja con la meta de rentar las 10 plazas de aparcamiento detrás de su edificio.
Un coche frenó frente de Jay y una mujer en el asiento del copiloto preguntó: “¿Cuánto?”
“$80,” respondió, y el auto se fue.
“Andan buscando”, dijo con una sonrisa
Durante la temporada de béisbol, Wrigleyville
produce su propio microeconomía.
Los días de juego, los vendedores establecen sus tiendas para vender comida y recuerdos de los Cachorros, mientras los ‘scalpers’ negocian los precios de las entradas que venden. Los residentes y dueños de las propiedades en la zona han encontrado un mercado nicho al vender sus espacios de estacionamiento.
“Se pueden ganar miles de dólares al año”, dijo Jay, quien vive en los suburbios al norte de Chicago. “Si usted tiene entre seis y 10 lugares, es genial. Ves gente en todas las esquinas. Todo el mundo quiere un pedazo del pastel”.
Con las restricciones de estacionamiento cerca de la cancha Wrigley
y con los Cachorros llegando a la Serie Mundial por primera vez desde 1945, la búsqueda de estacionamiento asequible probablemente se convertirá en un trabajo aún más arduo este fin de semana. Durante la última serie (la National League Championship Series, NLCS), en algunos casos el aparcamiento costaba más que un boleto al partido a valor nominal.
Una vuelta por el barrio de Lakeview, donde su ubica el Wrigley Field, es suficiente para asustar incluso a los fans más acérrimos con el alza de los costos, luego que la Ciudad cerró muchas de las calles alrededor y prohibió a los no residentes del barrio estacionarse en la calle durante la postemporada.
Al otro lado de la calle, del histórico estadio, la empresa Murphy Bleachers ofreció aparcamiento por $100 durante los partidos en casa de la NLCS, un aumento de $20 sobre sus precios para la serie anterior, contra los Gigantes de San Francisco.
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En Spot Hero, una aplicación móvil para encontrar estacionamiento, los residentes ofrecían puestos disponibles desde $60 a $150.
En este barrio, donde un apartamento de 600 pies cuadrados fácilmente se alquila por más de $1,000 al mes, no hay escasez de residentes, como Kevin McGlynn, que tienen la esperanza de cubrir una parte de sus costos de vida mediante la venta de una plaza de aparcamiento por un par de horas.
“Es bastante decente” dijo McGlynn, quien sostenía una señal hecha a mano en la esquina de Grace St. y Sheffield Ave., con la esperanza de vender un lugar por $80. “Pero últimamente, es difícil. Hay más Uber, hay más Lyft. Más gente está rentando sus plazas en Spot Hero”.
Aunque la venta de estacionamiento puede ser una empresa lucrativa, algunos residentes dijeron que el éxito reciente del equipo ha saturado el mercado con más personas que buscan sacar provecho de sus plazas.
En la aplicación Spot Hero, los usuarios pueden buscar plazas, garajes y estacionamiento valet cerca de una dirección o lugar de interés, y luego reservarlo para cualquier cantidad de tiempo.
Cada propietario puede vender hasta tres lugares de estacionamiento privados sin licencia, según el código de la ciudad.
“Hay una pequeña zona gris allí,” con respeto a los ingresos de alquilar estacionamiento residencial, dijo Bennett Lawson, jefe de personal para el concejal Tom Tunney (D-44). “Cuenta como ingresos, pero depende de cómo la gente lo reporte”.
Las opciones de estacionamiento serán aún más escasas para los partidos de la Serie Mundial en Wrigley, dijo Lawson.
Para mantener el flujo de tráfico y aumentar la seguridad cerca de la cancha, los funcionarios públicos prohibirán el estacionamiento en tales calles principales como Sheffield Ave., Addison St., Irving Park Rd. y Newport Ave., durante la postemporada.
Ademas, una de las opciones de aparcamiento más económicas está por subir su precio.
A partir del próximo año, el precio que cobrarán los parquímetros cerca del estadio será el de horas pico para días de juego, conciertos y otros eventos. Sus precios subirán a unos $4 por hora comenzando dos horas antes de los juegos o eventos, y terminando una hora después.
Las maneras de sacar ganancia de los lugares para estacionarse son todavía más diversas.
Según Lawson, algunos locales compran a la municipalidad los permisos de estacionamiento diarios -que se venden para que los invitados de los residentes del área puedan estacionarse en los alrededores- a un costo de $8 por 15 permisos, y los venden a $20 cada uno, ofreciendo al que los compra la oportunidad de probar su suerte y buscar estacionamiento en la calle.
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También se han reportado estafas de aparcamiento, en las que la gente alquila espacios ilegales, por ejemplo debajo de los viaductos, dijo Lawson.
Durante los partidos en casa de la NLDS, alrededor de 400 vehículos fueron multados por estacionamiento ilegal cada noche y varios fueron remolcados, dijo Lawson.
Para los dichosos y los que llegan temprano, hay un oasis de aparcamiento gratuito en 3900 N. Rockwell St., con unas 1,000 plazas y servicio de transporte al estadio, a partir de dos horas antes del partido.
