Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

CHICAGO – Concejales y activistas proinmigrantes pidieron hoy que Chicago amplíe su ley de santuario de 1983 para mejorar la protección a los indocumentados, como respuesta a las “políticas de odio” del presidente electo, Donald Trump.

“Hoy es más importante que nunca que Chicago se mantenga firme como ciudad santuario”, dijo el concejal Carlos Ramírez Rosa del distrito 35 en conferencia de prensa.

Al igual que otros colegas del Concejo, consideró que la ciudad debe responder “con actos de generosidad y amor” a las “políticas de odio” del magnate, y a sus anuncios de deportaciones de millones de personas apenas asuma el cargo el 20 de enero.

El concejal recordó además que Trump ha amenazado con cortar recursos federales a las ciudades que sean consideradas santuario en el país.

El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, prometió esta semana mantener el santuario que se ofrece a los indocumentados desde hace 33 años y ofreció ayuda a los inmigrantes que se sientan amenazados por las futuras medidas de Trump.

La llamada ley de santuario, que fue actualizada a comienzos de octubre, prohíbe a la Policía y otros funcionarios municipales preguntar el estatus migratorio de las personas, amenazarlas con deportación o colaborar con Inmigración en la detención de indocumentados.

Sin embargo, los activistas sugieren nuevos cambios, entre ellos la designación de instituciones municipales como espacios seguros para los indocumentados, entre ellas escuelas, distritos policiales y edificios públicos.

Asimismo, quieren que la Alcaldía se haga cargo de los costos de la representación legal de los indocumentados de bajos ingresos ante las cortes.

“La protección debe ser total, sin importar el estatus legal del inmigrante”, dijo Ramírez Rosa.

Igualmente se sugiere al alcalde Emanuel y al Concejo ser cuidadosos con la información que se recoja en los próximos meses para la emisión de la tarjeta de identidad que comenzaría a fines del próximo año, y a la que tendrán acceso los indocumentados.

“La ciudad debe permanecer atenta a la cantidad y tipo de información recogida, particularmente si el Gobierno federal puede tener acceso a las bases de datos en el futuro”, señalaron los activistas en un comunicado.

La abogada Jennifer Chan, del Centro Nacional de Justicia para el Inmigrante, pidió en la misma conferencia de prensa la participación del gobernador de Illinois, el republicano Bruce Rauner, para que todo el estado sea santuario de indocumentados.

Entre las medidas que se le reclaman figura una orden ejecutiva que designe a las escuelas públicas y universidades estatales como “espacios de santuario”, que se sumarían a hospitales y centros religiosos.

Durante su campaña electoral, Trump prometió construir un muro en la frontera entre EE.UU. y México y deportar a los millones de indocumentados que viven en el país.

En una entrevista en el programa “60 Minutos”, de CBS, divulgada este domingo, Trump reiteró que levantará el muro y que deportará a los inmigrantes que tienen “antecedentes penales”, que calcula en unos tres millones, y que el futuro del resto de indocumentados lo decidirá una vez que haya fortalecido la seguridad en la frontera.