Chicago – El alcalde de Chicago (Illinois), Rahm Emanuel, declaró que los indocumentados “son parte” de las familias de esa ciudad santuario, donde la policía no los persigue y confía en su colaboración.
“La seguridad en las calles se basa en la relación de confianza existente entre la comunidad y la policía”, aseguró el alcalde a la cadena CNN.
Chicago ofrece santuario a los indocumentados desde hace 33 años y la policía tiene prohibido preguntar el estatus migratorio de las personas, por lo que “si se viola la confianza, también se viola la posibilidad de lograr lo que se quiere”, agregó.
Sobre la amenaza del Gobierno federal de suspender fondos a las ciudades santuario que no cooperen con inmigración, Emanuel dijo que la decisión está en manos de las cortes.
El alcalde recordó a su abuelo, un inmigrante que llegó a Chicago desde Moldavia y se integró a la ciudad, al igual que lo hacen “los niños que van a nuestras escuelas, los soñadores y sus familias” procedentes de México, Polonia o Pakistán, señaló.
Dijo que los inmigrantes, sin importar su estatus, que creen en un futuro mejor en Estados Unidos, “siempre serán bienvenidos” en Chicago.
