CHICAGO-Cuando los padres de Jesús Enrique Ornelas lo trajeron a Estados Unidos de un pueblo rural en Jalisco, México, el joven tenía más o menos año y medio, contó su padre. “Y fue por desidia y circunstancias de la vida’ que no lo registraron.
A sus 17 años de su vida, Jesús Enrique Ornelas oficialmente no existía ante el gobierno mexicano y menos ante el estadounidense, comentó la familia, establecida en Cicero, donde el joven cursa su último año de secundaria, en Morton East High School.
“Me sentía perdido, sin saber qué hacer”, contó Jesús Enrique, quien logró ser matriculado en la escuela gracias al documento del hospital en el que nació en Jalisco, México, según explicó su madre, Maria de Los Ángeles Muñoz.
Sin un acta de nacimiento Jesús Enrique no podía obtener ningún tipo de documento del Consulado General de México en Chicago que le diera identidad, esa situación le impidió solicitar DACA, el programa de Acción diferida para jóvenes indocumentados que llegaron a EEUU cuando eran niños, y el cual los ampara de la deportación y les provee un permiso de trabajo y un número de Seguro Social.
Jesús Enrique, dice que llegó a pensar que sería imposible cumplir su sueño de asistir a la universidad y obtener una carrera.
Y su madre, asegura que se sentía culpable por la situación en la que se encontraba su hijo.
Pero el miércoles, mientras su madre lloraba de emoción, el cónsul general de México en Chicago, Carlos Jiménez, le entregó su acta de nacimiento a Jesús Enrique. Por fin fue reconocido como mexicano.
“Es un acto muy sencillo pero muy trascendente”, comentó Jiménez.
“Si ya muchos de nuestros migrantes en EEUU son invisibles por el tema de la documentación, cuando además no tienen un acta de nacimiento como mexicanos, porque no fueron registrados en su momento en México, tienen una doble invisibilidad y eso se convierte en una tragedia”, agregó.
Por primera vez en la historia el consulado mexicano de Chicago, otorgó una acta de nacimiento a un mexicano que no fue registrado en territorio nacional, gracias a la reforma que le permite actuar como registro civil a los consulados en el mundo, y así registrar a todos aquellos que no hayan sido registrado en territorio nacional, explicó el cónsul.
“Que quede claro que es de la mayor trascendencia e histórico”, añadió Jiménez. “En hora buena que México y los legisladores mexicanos entendieron que era necesario reformar la Constitución”, agregó.
Su acta de nacimiento le permitirá a Jesus Enrique perseguir sus sueños de asistir a la Universidad de Illinois en Urbana Champaign y de ser policía, dijo el jovencito.
“Es un alivio. Me siento orgulloso de que finalmente tengo mi certificado de nacimiento”, añadió.
Un paso agigantado para el bienestar de los nacionales mexicanos indocumentados en el extranjero, considero el cónsul de documentación Alfredo Gómez, quien clarificó que no se necesita hacer cita en el Consulado para obtener información sobre el proceso.
Explicó que una constancia de alumbramiento, que certifique que el individuo tiene derecho a la nacionalidad mexicana, ‘ya sea por ser hijo de padres mexicanos o por el hecho de haber nacido en México es necesaria. Algunos de los requisitos también podrían incluir pruebas de ADN y otros documentos complementarios, depende del caso.
Gómez sugiere que todos aquellos que necesiten registrarse, acudan al Consulado para recibir orientación y más información sobre el proceso. El periodo de verificación puede tardar hasta 60 días, según Gómez.
