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CHICAGO-

A los seis años los niños sólo se dedican a jugar y ni piensan en el futuro. Pero Natalie Pedroza es una niña diferente y a esa temprana edad ya tiene responsabilidades diarias, una rutina metódica y un sueño olímpico.

En su casa de Oak Lawn, al sur de la ciudad de Chicago, Natalie tiene bien contados los premios que ha ganado en su corta carrera en patinaje sobre hielo: cinco trofeos y cinco medallas, obtenidos en competencias en Joliet, Franklin Park y otros lugares en el área de Chicago. Y en su cuarto se motiva diariamente con frases y dibujos creados por ella misma. “No tengas miedo de ser olímpica”, dice uno de ellos. “No tengas miedo de volar”, se lee en el otro.

“Ella decidió escribir eso y hacer dibujos por su cuenta”, relata su madre Jenny Pedroza. “Hace unos años estábamos viendo a Gabby Douglas (la gimnasta y campeona olímpica en Londres 2012) y se puso a hacer eso. Me interesó mucho por las frases de motivación”.

Natalie, una alumna de primer grado de la escuela católica Saint Germain en Oak Lawn, ya se dio el lujo de platicar y entrenar con los patinadores del show Disney on Ice en United Center, donde conoció personalmente a Gracie Gold, medalla de bronce en los últimos juegos olímpicos de invierno en Sochi, Rusia.

La pequeña tiene gustos similares a los niños de su edad pero su determinación es propia de un adulto. “Mi clase favorita en la escuela es religión y cuando sea grande quiero ir a los Juegos Olímpicos y trabajar en la Cruz Roja para ayudar a la gente”, dice con total seguridad.

Un hogar deportivo

Es jueves por la tarde y es un día normal en la familia Pedroza. Natalie ya regresó de su práctica en la pista del Oak Lawn Ice Arena, su hermanito Ernie Jr. va a jugar al béisbol con su padre y Max, el más chiquito de la familia, juega con las medallas de su hermana. Todo en los Pedroza parece girar alrededor del deporte.

Ernesto Pedroza, el padre, fue luchador en la escuela secundaria y más tarde se dedicó al béisbol. Luego fue manager en boxeo y condujo a Jeffrey Resto hasta un combate por el cinturón NABO de la OMB contra Víctor Ortiz en el semifondo de Pacquiao-De la Hoya.

Ernesto, un hijo de guanajuatenses criado en La Villita que posee una imprenta y realiza actividades de mercadeo, habla del esfuerzo de toda la familia para complacer a su hija: “Es muy caro pero a ella (Natalie) le gusta y a nosotros nos da mucho orgullo”.

La dedicación de los Pedroza es tal que el padre construyó su propia pista de patinaje en el jardín (la “yarda”). Allí, entre la casa y el parque que pertenece a la escuela secundaria Oak Lawn, Natalie entrena de día o por las noches durante el invierno.

Jenny, la madre de Natalie, no tuvo una vida relacionada con el deporte pero hoy tiene una perspectiva diferente.

“Yo antes (cuando era más joven) estaba siempre estudiando pero ahora veo la importancia del deporte, porque hace una diferencia para los niños y les da una verdadera dimensión”, afirma.

El padre agrega que su esposa cambió en parte su vida para que Natalie pueda dedicarse por completo al patinaje sobre hielo.

“Ella es abogada y tiene su propio estudio. Cuando mi hija empezó a patinar, mi esposa puso su carrera en pausa, la llevaba a practicar y tenía “su oficina” allí en el hielo, a unos metros de la pista”, comenta Ernesto.

Como Gracie Gold

Según Vicky Morris, entrenadora personal de Natalie, la niña “es muy determinada, está ahora en el nivel Freestyle 3 y está aprendiendo múltiples saltos dobles” en preparación para una competencia en junio en el McFetridge Sports Center, en la ciudad. Allí seguramente competirá ante niñas más grandes que ella, como ha ocurrido varias veces en los últimos años, con su rutina de “Happy”, una canción de moda actual de Pharrell Williams.

Mientras tanto Natalie sueña despierta con llegar un día a ser patinadora olímpica, como su ídolo Gracie Gold. “Hay una diferencia entre ella y yo; ella empezó a patinar a los dos años y yo a los tres”, dice con total convencimiento. “Yo quiero llegar algún día a los Juegos Olímpicos. Me podría llevar unos diez años y para entonces ya andaría por los 16”.