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Los internacionales mexicanos Giovani dos Santos (izq.) y Carlos Vela deben cambiar de equipo. GETTY
Jeff Zelevansky / Getty Images
Los internacionales mexicanos Giovani dos Santos (izq.) y Carlos Vela deben cambiar de equipo. GETTY
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UNIVISION CHICAGO/OPINIÓN

¿No me diga que ya sé aburrió de tanto Barcelona-Real Madrid, Real Madrid-Barcelona?

¿Qué? ¿Acaso tres megaclásicos en menos de un mes le parecen mucho? Pues prepárese amigo que todavía queda uno más.

Sí, la semifinal vuelta de la Liga de Campeones. O pensó usted, mi querido y desatento lector, que con la victoria por 2-0 de los catalanes en el Bernabéu se había acabado la historia? Ya sé, parece un resultado terminante. Da la impresión de que no tiene apelativo. Y seguramente tenga razón. Pero no se apresure porque esta historia esta lejos de concluir.

¿Qué podemos esperar para la revancha de la próxima semana en el Camp Nou? De entrada un cambio en el planteo táctico del Madrid.

Las criticas a José Mourinho tras la caída en casa fueron despiadadas y no le quepa la menor duda de que el estratega lee los diarios.

De hecho, alguno de esos atrevidos opinólogos (o colegas) madridistas se animó a comentar que el conjunto merengue padece del síndrome de Peter Pan. Es que los números hablan por si mismos: el Barcelona controló el balón el 78% del tiempo en que estuvo en juego. Si no hubiera tenido la certeza de que se trataba del Madrid hubiera pensado que el Barcelona jugaba contra un combinado juvenil.

Entonces, tendrá que hacer cambios Mou. Algunos obligados, como la salida del ‘Picapiedra’ Pepe, que se fue correctamente expulsado, aunque más de un fanático se atreva a culpar al árbitro (de pésima actuación) por su abrupta despedida. Otros, también obligados, como adelantar un poco más las líneas para evitar que el Barcelona los meta adentro de su propio arco, como ha ocurrido en los primeros tres encuentros.

Ya se, usted me dirá que el Real ganó la final de la Copa del Rey jugando así. Pero créame que fue pura casualidad. La verdad es que si estos dos equipos juegan de la misma manera 10 partidos, el Barcelona seguramente ganará por los menos siete.

Y es que el Madrid depende mucho de lo que puedan hacer sus individualidades de mitad de cancha para adelante. Las corridas incansables de Di Maria por la banda, y los remates y las guapeadas de Ronaldo. Eso y una defensa al mejor estilo italiano es lo que ha mostrado el conjunto de Mourinho hasta ahora y no alcanza.

No alcanza porque estamos hablando de un plantel que cuesta más de 600 millones de dólares. No alcanza porque enfrente está el mejor equipo del planeta.

¡Y peor aún! Enfrente está un muchachito al que apodan ‘La Pulga’. Ese chavito de apellido Messi.