La contundente victoria de los Chicago Bulls el pasado domingo ante Miami en el primer partido de la serie final de la Conferencia Este no puso a llorar en esta ocasión a los jugadores de los Heat tal y como sucedió la última vez que se enfrentaron en la temporada regular. Pero al menos sirvió para que Chicago tomara la delantera en la serie y diera un golpe en la mesa para decir aquí estoy yo.
Y es que la temporada de playa en Chicago todavía no está abierta y así se lo demostraron los Bulls a los ‘Beach Boys’, dándole un tremendo revolcón y cura de humildad a los LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh y compañía al derrotarlos por 21 puntos de ventaja (103-82). Tapando de paso más de una boca que veía en los Bulls una víctima propiciatoria que iba a salir barrida en cuatro partidos.
Pero posiblemente sea la primera vez en la historia de la NBA en que el equipo con el mejor récord de la liga y por tanto con el factor campo a favor, con el MVP y el Entrenador del Año es sus filas, como es el caso de los Bulls, no parta como favorito.
Pero así arrancó la serie, completamente centrada en los grandes nombres de los Heat pero valorando el gran juego de conjunto de los Bulls.
Los Heat tienen tres grandísimos ‘galácticos’ como LeBron, Wade y Bosh, futuros Saón de la Fama pero que juegan a su bola, por lo que cuando se encienden y te anotan 75 puntos entre los tres es imposible derrotarlos.
Pero ante eso los Bulls cuentan con un gran antídoto compuesto por su tremenda defensa (Charles Barkley afirma que es la mejor que ha visto en toda su vida), su poder reboteador, su confiable banca, un juego de conjunto que en cada partido involucra a 10 jugadores y un gran líder como Derrick Rose. Y detrás de todo eso, un estratega como Tom Thibodeau que sabe perfectamente leer los partidos y hacer los ajustes necesarios para encontrar el camino de la victoria.
El triunfo de los Bulls el pasado domingo no fue fruto de la casualidad. Chicago ya ha derrotado cuatro veces esta temporada a los Heat y eso entre los jugadores pesa mucho y puede ser clave en el desenlace de esta serie.
No obstante esto no ha hecho más que empezar y los Bulls sólo han ganado una batalla, aunque no la guerra y por tanto las espadas siguen el alto.
Los Bulls de momento van cumpliendo con su misión que es ganar en casa, donde además son los mejores de la liga. Con sólo eso durante lo que resta de playoffs se meten en la final y ganan la NBA, de lo que en esto momentos sólo le separan siete victorias para enfundarse el anillo de campeón por primera vez desde 1998.
La presión por tanto ahora sigue del lado de los Bulls, que están obligados a volver a ganar en su casa el próximo miércoles en el segundo partido para no perder el factor campo.
Pero si los Bulls tienen presión, los Heat tienen mucho más. Ya que no sólo están obligados a ganar sus partidos en casa, sino también al menos uno como visitante. Por lo que tras perder la primera oportunidad el domingo, ahora sólo le quedan tres más.
El segundo partido de esta serie es importantísimo para los Heat. No sólo porque ‘El Rey’ LeBron y Wade querrán limpiar su mal imagen del primer partido, sino porque saben que como vuelvan a perder y tengan que regresar a Miami con un 2-0 adverso, entonces quedarían en una situación muy comprometida y casi con la soga al cuello. Y más sabiendo que los Bulls ya saben lo que es ganar en Miami.
Sí, aquel 6 de marzo cuando ganaron 87-86 en el American Airlines Arena y pusieron a llorar a los ‘Beach Boys’.
Final Conferencia Este
Chicago (1) vs. Miami (2)
(Bulls dominan 1-0)
J1: Chicago 103 – Miami 82
J2: Miércoles 18 en Chicago, 7:30 pm, TNT
J3: Domingo 22 en Miami, 7:30 pm
J4: Martes 24 en Miami, 7:30 pm
J5*: Jueves 26 en Chicago, 7:30 pm
J6*: Sábado 28 en Miami, 7:30 pm
J7*: Lunes 30 en Chicago, 7:30 pm
Final Conferencia Oeste
Dallas (3) vs. Oklahoma City (4)
(Empatan 0-0)
J1: Martes 17 en Dallas, 8 pm, ESPN
J2: Jueves 19 en Dallas, 8 pm
J3: Sábado 21 en OKC, 8 pm
J4: Lunes 23 en OKC, 8 pm
J5*: Miércoles 25 en Dallas, 8 pm
J6*: Viernes 27 en OKC, 8 pm
J7*: Domingo 29 en Dallas, 8 pm
(*) Si es necesario
