El español
, que el lunes fue sancionado con dos años de suspensión por dopaje, ha afirmado este martes en
que seguirá en el ciclismo “plenamente” y que con la sentencia del
Tribunal de Arbitraje Deportivo
(TAS) en la mano el sentimiento que le queda es que es inocente y que no se ha dopado.
“Voy a seguir en el ciclismo plenamente. Voy a seguir practicándolo de forma limpia, como lo he hecho toda mi vida. Aunque ahora mi estado de animo no es el mejor, sé que esto me va a hacer muy fuerte en el futuro”, dijo en una
en un hotel de la localidad madrileña de Pinto, donde reside.
“Estoy totalmente en desacuerdo con la resolución” del TAS, afirmó Contador, que dejó abierta la posibilidad de recurrir al señalar que sus abogados están analizando todas las posibilidades y que llegará “hasta el final”.
“Estamos trabajando. Mis abogados están viendo todas las posibilidades. Vamos a seguir luchando hasta el final. La decisión la tienen que ver los abogados. Les he dicho que hay llegar hasta el último momento”, señala.
“Ha sido un año y medio durísimo que no se lo deseó absolutamente a nadie. Un auténtico calvario, que ha sido más duro si cabe por el sufrimiento que ha padecido mi familia”, añadió
“Con la sentencia en la mano, el sentimiento que me queda es que soy inocente, que no me he dopado”, indicó el ciclista, de 29 años.
El caso Contador comenzó el 21 de julio de 2010 cuando dio positivo por clembuterol en un control antidopaje efectuado en la jornada de descanso del Tour de Francia, y finalizó ayer, lunes, con la sanción por dos años, que vence el próximo 5 de agosto.
Como consecuencia de la sentencia, Contador perdió el Tour de Francia que había ganado ese año, el tercero de su carrera.
Dura sanción y terrorífica multa
Alberto Contador atraviesa un momento complicado. Además de la sanción de dos años impuesta por el TAS, el madrileño también tendrá que afrontar una factura millonaria.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo, según informaba en una coletilla final de su sentencia, ha dejado para más adelante el estudio de la multa que, en aplicación del Art. 326, solicita la UCI. El organismo internacional pide 2,485,000 euros ($3,289,755), el 70% de la ficha del corredor ese año, como daños y perjuicios al ciclismo. Nunca antes un ciclista había tenido que afrontar una cifra similar.
A esa cantidad, a los casi dos millones y medio de euros, habría que añadir que el de Pinto debe devolver los premios del Tour de 2010 ($595,735 dólares, sin contar etapas, lideratos, etc) y del Giro de 2011 que ganó. Está reflejado expresamente en las conclusiones finales: “Contador es descalificado del Tour de Francia 2010 con todas las consecuencias que se derivan de ello, incluyendo la pérdida de medallas, puntos y premios”. De hecho, los premios del Tour ya habían sido retenidos.
Además de las costas del juicio más la defensa, $ 1.3 millones de dólares, Contador perdería una cantidad importante pero difícil de cuantificar por los ingresos en contratos publicitarios y por las carreras en las que no podrá competir.