Los Chicago Cubs no arrancaron bien este jueves la nueva temporada y su nuevo proyecto ya que cayeron derrotados 2-1 ante los Nationals de Washington en su casa del Wrigley Field, que registró una gran entrada de 41,176 aficionados pese al intenso frío (41 degrees F) que hacía en Chicago.Pero si frío estaba el día, helada se quedó la afición de los Cubs al ver como su equipo perdía debido a sus relevistas un partido que tenía ganado en la última entrada de la manera más cruel. Y es que esta afición de los Cubs no para para disgustos.Un sencillo del jardinero central de los Cubs, Marlon Byrd, remolcaba en la cuarta entrada a Ian Stewart para poner al frente a los locales y romper el tremendo cerrojo que habían impuesto ambos abridores.Aunque la ventaja era mínima, la victoria parecía que se iba a quedar en Chicago ya que los lanzadores se imponían con facilidad al bateo. Bueno, eso hasta la octava entrada entrada, donde Kerry Wood sustituyó en la lomita a Ryan Dempster y empezaron a llegar los problemas.Wood llenó las bases y luego regaló la carrera del empate con otra base por bola en la octava entrada. Era el principio del fin, que llegó en la novena entrada ya con el cerrador Carlos Mármol sobre la lomita, quien recibió un sencillo remolcador de Ian Desmond que cerficaba la derrota de los Cubs y la victoria de los Nationals.La derrota se la apuntó Mármol, mientras que la victoria el relevista de los Nationals, Tyler Clippard.Con esta derrota, los Cubs siguen estirando su mala racha en Opening Day, donde ya acumulan tres derrotas consecutivas tras perder el año pasado ante Pittsburgh y hace dos temporadas ante Atlanta. Los Cubs ahora tienen marca de 1-5 en sus últimos seis inauguraciones de temporada y 2-4 en sus últimas seis aperturas de temporada en casa.Lo mejor del juego sin duda fueron los abridores y el gran invitado al juego, el actor y humorista Bill Murray, un aficionado de hueso colorado de los Cubs (nació en Wilmette, un suburbio al norte de Chicago), que lanzó la primera bola del juego, cantó el tradicional ‘Take Me Out to the Ball Game’ en el intermedio del séptimo inning y derrochó buen humor previo al partido al correr las bases.”Este va a ser nuestro año”, dijo muy optimista Murray, quien también dejó caer lo que menos le gusta del nuevo Wrigley Field. “No me gusta que ya no se pueda fumar en los pasillos internos del estadio, eso era fantástico”.El juego estuvo dominado y condicionado por ambos abridores, Dempster por los locales y Stephen Strasburg por los visitantes.Dempster disparó 7.2 entradas permitiendo 2 hits, apuntándose una carrera, dando 3 bases por bola y repartiendo 10 ponches, siendo el primer abridor de los Cubs que llega a ese número de ponches en un Opening Day desde que Lon Warneke sumó 13 en 1934.Mientras que Strasburg, en su primera apertura de Opening Day en su carrera y su primer juego en el Wrigley Field, empató su marca personal de disparar 7 entradas recibiendo una carrera en cinco hit, dio una base por bola y abanicó a cinco bateadores.”Sólo con pensar todos los Salones de la Fama que han jugado en este estadio es todo un honor para mí”, dijo al termino del juego Strasburg.En ofensiva ambos equipos no hicieron sonar muchos los bates, aunque por los Cubs destacaron los jardineros, donde el central Marlon Byrd terminó con 1-4 y una carrera remolcada. El izquierdo Alfonso Soriano, en su sexto arranque de temporada con Chicago, terminó con 1-3. Mientras el derecho, David DeJesus, en su estreno en el Wrigley Field, se fue con 1-4.Tras este primer y duro revés, la pregunta es ¿para qué están estos nuevos Cubs? Y ahí la afición se divide notablemente entre los que piensan que hay que esperar al menos dos o tres años para volver a ser competitivos y los más optimistas que aseguran que ya están listos para grandes metas. Pero en el fondo todos coinciden en que la llegada del nuevo presidente Theo Epstein es tremendamente positiva y que se va por el buen camino.”No esperamos mucho. No siento que vamos a llegar muy lejos, pero se están haciendo bien las cosas y quién sabe”, afirma Mauricio de la Cruz, un aficionado mexicano de los Cubs residente en Chicago y que acudió al partido. “Quizás en dos o tres años puedan competir para ganar algo. Pero este año no se puede pensar en llegar a los playoffs, los Cardinals y Milwaukee están muy fuertes. No tenemos suficiente picheo, la ofensiva es questionable…, no creo que vamos a hacer mucho. Pero vamos en buen camino”.”Los Cubs se ven bien con el nuevo presidente Theo Epstein. Creo que este es el año de llegar a las finales y ganar la Serie Mundial. Soy muy optimista”, decía Patricia, otra aficionada mexicana que asistió al juego.