“Esta selección española no es la misma que ganó con autoridad y con un gran fútbol el Mundial de Sudáfrica hace un par de años”.
Esta es la lapidaria sentencia que una gran mayoría de seguidores de La Roja hacen tras ver la sufrida clasificación de su selección a cuartos de final de la
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“Así, sin un delantero centro, no van a llegar muy lejos en esta Euro”, añaden los aficionados españoles más críticos.
Y visto lo visto hasta ahora, no les falta razón a ninguno de ellos. Aunque también es tremendamente acertada la respuesta que el seleccionador Vicente del Bosque hace a tantas críticas.
“Respetamos todas las opiniones pero lo peor que podríamos hacer es tener dudas de nuestro estilo, de lo que nos ha llevado a las cotas más altas”, afirma Del Bosque en declaraciones al
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“Quizás es que pasamos muy rápidamente de pobres a ricos y no sabemos valorar lo que tenemos”, añade.
¡Qué gran verdad es esa!, pero también hay que reconocer que, a pesar de clasificarse como primeros de grupos de manera invicta con dos victorias y sólo haber recibido un gol, esta selección no carbura bien y deja muchas dudas por diferentes motivos muy puntales:
1. La baja del goleador de la selección, David Villa, le está pesando mucho a España. Villa era el encargado de dar la puntilla a los rivales durante el pasado mundial y su ausencia todavía no se ha podido reemplazar. Del Bosque ha probado con ‘El Niño’ Torres pero éste tiene características muy diferentes y además su juego es muy intermitente. Mientras que las otras dos opciones, Álvaro Negredo y Fernando Llorente, no terminan de ganarse la confianza del técnico, muy poco propenso a hacer cambios.
2. Esta falta de un goleador que defina las trenzadas jugadas del poderoso mediocampo español, ha empujado a Del Bosque a utilizar un falso nueve al poner a Cesc Fábregas como delantero centro. Así el equipo sigue con el esquema del Barcelona, donde un buen número de jugadores llegan desde atrás con la posibilidad de anotar. El problema así es que para anotar un gol necesitan casi meterse dentro de la portería contraria tal y como hizo Jesús Navas en la victoria ante Croacia. Además, el centro del campo se desgasta mucho más y a estas alturas del año las energías ya escasean, por lo que el ritmo se relentiza, facilitando las labores defensivas del rival.
3. La baja en el centro de la defensa de Carles Puyol también está siendo decisiva y haciendo muchísimo daño. Esta ausencia ha provocado que Sergio Ramos Ramos deje la banda derecha y se mueva al centro para dejarle su sitio Álvaro Arbeloa. Con este cambio España ha perdido muchísima penetración ofensiva por el carril derecho, ya que Arbeloa no sube tan bien y con tanto peligro como Ramos, que además también tiene gol. Algo que se echa mucho de menos.
4. La Roja ya no tiene tanto poder de sorpresa como antes. Su juego no ha cambiado en los últimos cuatro años y su estilo empieza a ser descifrado y contrarestado por sus rivales. La mejor prueba de ello se pudo ver en las pasadas semifinales de la Champions, donde el Barcelona, base del estilo de España, fue eliminado por el Chelsea con un fútbol muy poco vistoso pero muy efectivo a la hora de buscarle las cosquillas al equipo azulgrana.
5. El meticuloso estudio y lectura que Del Bosque hace de los partidos en la fase de grupos, sobre todo tras el susto de la derrota ante Suiza en el arranque del pasado Mundial. En un torneo corto como la Euro es clave no empezar perdiendo, sobre todo si te toca ante el rival más fuerte del grupo, por lo que España se cuidó mucho para arrancar con un empate (1-1) ante Italia. Al equipo más débil hay que golearlo porque la diferencia de goles puede ser clave en la clasificación: Y España goleó 4-0 a Irlanda en su segundo partido. Y en el último partido tienes que ir a sellar la clasificación corriendo el mínimo riesgo: Y España ganó 1-0 a Croacia en el minuto 87 cuando el empate les valía.
Ahora, a partir de los cuartos de final que para España empiezan este sábado 23 de junio, la cosa cambia y empieza un nuevo torneo porque ya los partidos son a eliminación directa y no vale otra cosa que no sea la victoria.
Es entonces cuando España tendrá la oportunidad de soltarse, desplegar su fútbol y dar su verdadera medida para ver si le alcanza para revalidar el título. Algo que algunos no dudamos y que además sería histórico.
