Oswaldo Guillén ha visitado un par de veces Chicago desde que dejó su cargo como mánager de los White Sox a finales de septiembre, pero mañana, que comienza la serie entre Marlins y Cubs en Wrigley, será la primera vez que vendrá como figura de mánager de otro equipo y que se tope con los periodistas de la ciudad, periodistas a los que parece no tenerle mucho cariño luego de leer artículos que dicen que los White Sox están mejor sin él: “Estuve en Chicago durante la pausa por el Juego de Estrellas y oí toda la [censurado] que decía la gente. Oí comentarios que son puñaladas por la espalda”, dijo Ozzie en
al Chicago Sun Times. “Yo dije cuando acepté la oferta de los Marlins que si los White Sox jugaban como eran capaces, Robin (Ventura) iba a ser el mánager del año. Ellos no jugaron bien para mí, y yo asumo la culpa”.
“Pero ¿de repente están molestos conmigo? Yo respondí a todo lo que me preguntaron”, siguió explicando. “No tuvieron las bolas de decir un [censurado] cuando yo estaba allá. Dile a la gente de Chicago que vaya y vea a quién le eché la culpa de las derrotas del equipo (…) El mánager (Ventura) es mi amigo. Yo quiero que ese equipo sea exitoso. Tengo amigos en los White Sox. La gente sigue repitiendo que el equipo de mánagers y coaches es mejor ahora. Bueno, revisen los números. Revisen los números de lo que yo hice por esa ciudad (…) Para bien o para mal, no paran de hablar de mi. Cada vez que entran al U.S. Cellular lo primero que ven es a mi con el trofeo de la Serie Mundial (…) No soy un cobarde como la prensa de allá. Yo me acuerdo de los golpes bajos y de los nombres. Cuando vea la gente alrededor mío el martes (mañana), la conversación será bastante rápida (…) Nos vemos el martes. Yo no me escondo, yo sí soy valiente”.
El ambiente estará tenso mañana, ya veremos qué más dicen. Si le quieren preguntar algo a Ozzie, pásenlo por
o por email (carloscorredor2013@u.northwestern.edu).
