Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Ayer veíamos que

el ambiente estaba tenso

para la visita de Ozzie Guillén a Chicago, por la serie entre Marlins y Cubs que comenzó hoy en Wrigley, y ciertamente fue así antes del primer partido. Apenas entraron los periodistas al clubhouse visitante, Ozzie se mostró distante con quienes solía ver todos los días en el sur de la ciudad durante siete años.

El ahora mánager de los Marlins atendió por separado a la prensa de Miami dentro del cuarto del mánager, mientras los periodistas lo esperaban en el dugout. Allí estaba el Hall de la Fama Andre Dawson, jugador de los Cubs por muchos años, y ahora parte del staff de los Marlins. Nadie se le acercó. Carlos Lee también volvió a la ciudad donde vivió sus mejores años, y caminó tranquilo por el dugout sin que ninguno le pidiera una entrevista. Ellos sabían con quién querían hablar, y no era más nadie sino Ozzie. Lo esperaron por varios minutos bajo un tremendo sol y 38 degrees C.

“Lo que pasa es que hay un par de idiotas que dicen que los White Sox están ganando porque yo me fui, y eso no es justo”, explicó el venezolano cuando finalmente salió y le preguntaron sobre el tema. “Los White Sox están ganando porque los jugadores están jugando bien para Robin Ventura, y porque son un buen equipo. El año pasado no jugaron bien para mi y yo me responsabilizo por eso, pero yo me fui de ese equipo con récord positivo, con dos postemporadas y con un anillo de Serie Mundial. Yo tengo más de 20 años en ese equipo, y lo conozco más que cualquiera de los que están diciendo esas cosas. Lo que pasa es que los periodistas de Chicago hablan es de lo malo. Fíjate nadie me preguntó de Mark Buehrle que se fue conmigo a Miami y ahora regresa conmigo a Chicago, sino puras cosas que no tienen que ver con beisbol”.

Un periodista hasta le preguntó si esperaba que le hicieran una estatua en el estadio de los White Sox, el U.S. Cellular Field, como a Frank Thomas, Luis Aparicio, Harold Baines, entre otros. “Lo que sé es que eso no va a pasar pronto. Si pasa, espero que sea antes de que me muera. La mejor estatua que puedo tener es ese anillo de Serie Mundial”.

Con respecto al buen momento que viven los White Sox luego de su salida, comparó la situación con un divorcio: “cuando tú terminas con tu esposa y estás con otra persona, tú quieres que a tu ex-esposa le vaya bien, ¿qué ganas con que le vaya mal? igual ahorita. Yo pasé la página, estoy feliz con mi nuevo equipo, y quiero que a ellos les vaya bien también”.

Si bien reconoció que su salida de los White Sox fue lo mejor para las dos partes, también se despidió así: “Tengo casa en Chicago y es la ciudad que elegí para pasar el resto de mi vida”.