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Los

Chicago Bulls

(4-2) se repusieron a la adversidad y gracias al tirón de coraje de Nate Robinson y Joakim Noah lograron derrotar este sábado en el United Center 87-80 a los enrachados Minnesota Timberwolves (4-2).

Con su estrella Derrick Rose lesionada, los Bulls sufrieron la lesión de su ahora base titular Kirk Hinrich, quien se retiró lesionado con un tirón muscular en sus aductores en el segundo cuarto sin anotar un sólo punto en 11 minutos juego.

“Las lesiones son asquerosas”, dijo Noah. “Necesitamos a Hinrich”.

Esta es la tercera lesión que sufre el veterano base desde su regreso esta temporada a los Bulls después sufrir problemas en la pretemporada con su dedo pulgar y la ingle.

Mientras que el ala-pívot Carlos Boozer no se lesionó, pero tuvo una malísima noche y no pudo anotar una sola canasta de campo por primera vez desde el 18 de noviembre de 2003, terminando el partido con dos puntos de dos tiros libres en 26:39 minutos de juego.

“Consiguió buenas posiciones de tiro pero el balón no le entraba”, dijo el entrenador de los Bulls, Tom Thibodeau. “Hay que ser pacientes. Consiguió buenos rebotes. Creo que cuando logre meter algunas canastas fáciles recuperará su ritmo”.

Boozer al menos pudo ayudar con 9 rebotes en un partido ofensivamente para olvidar.

Ante tanta adversidad, el partido estaba cantado para otra derrota de los Bulls. No obstante, el equipo sacó toda su casta y guiados por sus dos jugadores de mayor raza y coraje, Robinson y Noah, sacaron adelante un partido que se les había puesto muy cuesta arriba.

Robinson anotó 11 puntos en 11 minutos para guiar a un parcial de los Bulls de 11-0 que fue clave para derrotar por sexta vez consecutiva a los Timberwolves, que venían con una racha de tres victorias a pesar de las importantes bajas que tienen. El pequeño base de 5-9 terminó su gran encuentro siendo el máximo anotador del equipo con 18 puntos en 31 minutos saliendo de la banca.

“Simplemente quería levantar el juego del equipo y aportarle mi energía”, dijo Robinson. “Por suerte pude conseguirlo”.

Aunque también pasó su momento de agonía cuando tras su salida anotadora explosiva cometió cinco pérdidas de balón que hicieron tambalear el resultado.

“Estaba matando a mi equipo”, dijo Robinson. “En el descanso le dije al entrenador que no iba a perder más balones”.

Noah dio el susto al retirarsle lesionado de su rodilla izquierda, pero por suerte pudo volver al partido para terminar la faena. El pívot de los Bulls cerró el partido con 17 puntos, 7 rebotes y 4 bloqueos.

“Tenemos que seguir peleando para intentar sumar el mayor número de victorias”, dijo Noah. “Siempre va a ser así de complicado”.

Luol Deng ayudó con 16 puntos y 7 rebotes, mientras que saliendo desde el banco, gran protagonista de la victoria, además de Robinson fueron claves Marco Belinelli (11 puntos, incluyendo 3-5 en triples) y Taj Gibson (8 puntos, 8 rebotes).

“Nuestro banco de suplentes ha estado fenomenal”, asegura Thibodeau. “Marco ha estado fantástico y Taj y Nazr (Muhammed) han estado muy bien”.

Los Timberwolves, que acabaron en Chicago su racha de tres victorias, jugaron muy mermados debido a que además de las ausencias por lesión desde el inicio de temporada de sus dos máximas estrellas, Ricky Rubio y Kevin Love, se le unió las bajas de Brandon Roy y JJ Barea, así como el base Chase Budinger, quien tuvo que retirarse lesionado en el último cuarto con problemas en su rodilla izquierda. Así que si a los Bulls las lesiones les están castigando, a los Wolves los está masacrando.

Los Bulls reciben este lunes a los Boston Celtics (3-3) en un partido que se considera como de examen para el equipo de Chicago y que servirá de despedida ante la gira de semana y media de cinco partidos que encara el equipo.