El regreso del mariscal titular Jay Cutler tuvo el efecto deseado y los
volvieron a la senda de la victoria tras derrotar este domingo en su estadio del Soldier Field por 28-10 a los Minnesota Vikings en partido de máxima rivalidad divisional.
Los Bears llegaban al partido muy heridos y envueltos en un alubión de críticas tras sumar dos derrotas consecutivas, la última por paliza (32-7) el pasado lunes en San Francisco ante los 49ers, en donde tocaron fondo y donde además no pudieron contar con Cutler al estar recuperándose de una conmoción cerebral sufrida en la derrota ante Houston hace un par de semanas.
La vuelta de Cutler fue la gran duda hasta el final en este partido, pero al final jugó y guió a los Bears (8-3) a una victoria clave para mantenerse en la punta de la División Norte de la NFC, mientras que los Vikings (6-5) se mantienen como el tercero en discordia en la división tras Green Bay.
Cutler regresó para dar una de sus mejores versiones al completar 23 pases de 31 intentos para 188 yardas, con un pase de touchdown y una intercepción para un índice pasador de 86.5.
“El regreso de Jay Cutler es muy importante para este equipo. La confianza que tenemos con él es clave. Se notó ahora. Cuando tenemos un jugador como él, un líder como él, nos da mucha confianza y jugamos mucho mejor. Y esa fue la clave de esta victoria”, dijo tras el partido el centro mexicoamericano de los Bears, Roberto Garza, quien además dejó claro que el equipo no forzó o adelantó el regreso de Cutler ante la apurada situación del equipo.
“Cutler estaba listo, no se apuró nada. Los doctores dijeron que estaba listo para jugar y lo demostró. Tuvo un partido excelente e hizo funcionar a todo el equipo. Fue un día increíble”, dijo Garza.
La línea ofensiva de los Bears, muy criticada toda la temporada, experimentó dos cambios significativos con la salida del equipo de Chilo Rachal y Gabe Carimi por Chris Spencer y Jonathan Scott. Y el equipo funcionó mejor, al menos Cutler sólo fue cazado una vez y tuvo más tiempo para lanzar el brazo y repartir el juego tanto terrestre como aéreo, imponiendo un fuerte ritmo en ataque que terminó por destrozar a la defensa de los Vikings.
“Queríamos imponer nuestro ritmo y mostrar que estábamos urgidos por la victoria”, dijo Cutler. “Los muchachos hicieron su trabajo hoy y jugada a jugada pudimos ir avanzando juntos. Creo que la línea ofensiva hizo un buen trabajo hoy. Se realizaron algunos cambios y los que entraron se ajustaron bien”.
Por arriba, el receptor Brandon Marshall fue el más destacado al recoger 12 pases para 92 yardas. Mientras que por abajo, el corredor Michael Bush fue el más punzante y activo al sumar 60 yardas en 21 acarreos y anotar dos touchdowns.
La defensa de los Bears también volvió a funcionar y eso ya, por sí solo, es una garantía de éxito. Esta vez borraron del terreno de juego al mejor corredor de la liga, Adrian Peterson, que terminó el partido sumando 65 yardas en 13 acarreos y sin poder anotar ningún touchdown.
Mientras que el mariscal de los Vikings, Christian Ponder, cerró con 22 de 43 en pases para 159 yardas, un pase de touchdown, una intercepción y un índice de pase de 58.2.
Los grandes destacados en la defensa de Chicago fueron Nick Roach con 5 takles y Chris Conte y Kelvin Hayden con tres cada uno.
Pero no todo podía ser de color de rosas para los Bears, que pagaron muy cara esta victoria al aumentar el saldo de jugadores lesionados. Aunque la gravedad y el alcance de las mismas no está determinada todavía.
El receptor abierto Devin Hester se retiró del partido en el segundo cuarto con una conmoción cerebral, el corredor titular, Matt Forté, se retiró en el tercer cuarto con una lesión en el tobillo. Y según el técnico Lovie Smith, el esquinero Charles Tillman, también está lesionado en un tobillo. Además, los guardias Lance Louis y Chris Spencer también se retiraron con problemas de rodilla, lo que forzó el regreso al equipo del takle Carimi para jugar en la posición de guardia que no es la suya.
Aunque al final lo importante, que era la victoria, se quedó en casa.
