Los grandes pozos de lodo son ya comunes en el creciente número de carreras de obstáculos que aparecen por todo el país. Pero la carrera Mud Factor en la pista de MotoCross Glen Helen Raceway dio a sus 7300 corredores una ración extra de barro.
Tal vez fue porque la carrera se llevo a cabo en la pista de motor-cross que se presta para este tipo de eventos. O tal vez fue por la lluvia que cayo sobre el Sur de California solo unos minutos antes de que saliera de la línea de inicio la primera ola de corredores. O simplemente los organizadores querían asegurarse que su carrera hiciera realmente honor a su nombre y fuera más que solo una competencia para los corredores más avanzados, proporcionando suficiente lodo para que todos se divirtieran.
Pero eso no significo que Mud Factor fue fácil o que se omitieron los obstáculos tradicionales como: las paredes para escalar, redes de carga y túneles oscuros. Y sin duda alguna el obstáculo que más atención recibió y que fue definitivamente el más divertido fue una resbaladero gigante (alrededor de 120 a 150 pies de largo) que dispara a los participantes por el lado de una colina para caer en una piscina de agua enlodada. Los corredores viajaban tan rápido que vimos a algunas de estas personas literalmente volar sobre el agua.
Esta carrera fue bastante divertida aunque los más débiles no estén de acuerdo. La mayoría de los corredores terminaron con las rodillas y codos arañados y ensangrentados debido a los pedazos de grava y arena por los que había que deslizarse y arrastrarse. Todo esto a lo largo de una ruta que subió y cayó sobre varias rampas y colinas.
Peoria, Arizona: Canyon Cycle Park
Siete días más tarde nos encontramos en la edición Arizona de Mud Factor. Esta vez con un terreno más plano y desértico pero igual de desafiante y con obstáculos similares a los de la semana anterior.
El calor de Arizona hizo de la ruta una aventura un poco más difícil, y aunque el terreno era en su mayoría plano, el suelo rocoso y seco significo una constante lucha por mantener el balance y evitar una torcedura de tobillo.
El obstáculo que más llamó la atención en esta edición fue la pared inclinada que había que subir corriendo luego de salir de un pozo de lodo. El agua y lodo hacían de la subida de mas de 45 grados algo casi imposible para muchos, por lo que en la orilla había un par de tablas para ayudar a subir aquellos que se daban por vencido. Los mas valientes corrían a toda velocidad antes de tratar de conquistar la pared y esperar que uno de sus compañeros que se encontraban ya arriba les extendiera la mano y los ayudara a subir.
Luego de cruzar la meta en las dos ediciones de Mud Factor fue fácil deducir que sus creadores, los expertos en las carreras de moto-cross E-Street MX, buscaban crear una ruta desafiante pero concentrándose en hacer de el recorrido una divertida experiencia para todos los corredores.
