El mariscal de campo Colin Kaepernick vivió su gran noche como profesional al convertirse en la figura que llevó a los 49ers de San Francisco a la final de la Conferencia Nacional (NFC) después de ganar por 45-31 a los Packers de Green Bay, con su “quarterback” estelar Aaron Rogers al frente.
Kaepernick corrió para 181 yardas, nueva marca de un mariscal de campo en un partido de playoffs de la
, y además lanzó dos pases de touchdown.
El mariscal de campo de los 49ers, que comenzó la temporada como reserva y salió debido a la conmoción cerebral que sufrió el titular Alex Smith, jugó por primera vez un partido de la fase final, y esta vez con toda la confianza del entrenador en jefe de los 49ers, Jim Harbaugh, que cada día está más satisfecho del cambio que hizo.
Si a mediados de temporada Harbaugh tenía alguna duda sobre si era mejor dejar a Smith al frente de la dirección del ataque de los 49ers o a Kaepernick, a medida que el mariscal reserva comenzó a mostrar su clase y poder físico en el campo, la decisión se le hizo mucho más fácil y acertada.
Kaepernick superó a Rodgers en el duelo de mariscales de campo, sin que esta vez la experiencia del “quarterback” de Packers, ganador de un título de Super Bowl y del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la misma competición, pudiese con la gran clase y poder físico del hombre de moda y héroe de los 49ers.
Esa victoria permite al equipo de San Francisco luchar por el título de la (NFC) a los ganadores del partido entre los Seahawks de Seattle y los Falcones de Atlanta, que se enfrentan el domingo, en el Georgia Dome, el campo de segundo equipo, que concluyó la temporada regular con la mejor marca.
Kaepernick corrió para anotaciones de 20 yardas en el primer cuarto, y 56 en el tercero, para superar la marca de 119 yardas conseguidas por Michael Vick en un partido de la fase final.
El “quarterback” de los 49ers hizo conexión dos veces con su receptor abierto Michael Crabtree con pases de 12 y 20 yardas, ambos en el segundo cuarto, para sendas anotaciones, que también lo convirtieron en factor ganador y destacado en el ataque arrollador del equipo de San Francisco.
También el corredor estelar Frank Gore tuvo protagonismo en el ataque por tierra al completar 23 acarreos y avanzar 119 yardas, con una anotación que fue de dos yardas y sentenció el marcador a favor de los 49ers con parcial de 38-24.
Kaepernick concluyó el partido con 17 pases completados de 31 para ganancia de 263 yardas, hizo dos envíos de anotación, le interceptaron un balón y dejó en 91,2 su índice pasador, comparado al de 91,5 que consiguió Rodgers.
“Me siento muy bien. Estamos a un paso más de conseguir el objetivo que nos hemos propuesto y deseamos”, declaró Kaepernick al concluir el partido. “Percibo como que he demostrado muchas cosas en el campo, especialmente para una gran cantidad de personas que dudaban que tendría la habilidad y los elementos necesarios como jugador para dirigir al equipo”.
Muchos pensaron que Harbaugh estaba haciendo una apuesta arriesgada cuando se decidió por Kaepernick, un segundo año como profesional, en lugar de Smith, que había demostrado y reivindicado el liderazgo dentro del equipo.
La respuesta de Kaepernick a la confianza que le dio Harbaugh, de momento, ha sido ponerlos en la lucha por el título de la NFC y con todas las aspiraciones y posibilidades de llegar hasta Nueva Orleans, donde a los ganadores de las respectivas conferencias de la AFC y NFC les espera el título del Super Bowl XLVII.
Los Packers jugaron un gran primer cuarto y hasta el descanso, a pesar de cometer algunos errores defensivos importantes, pero en la recta final del tercero y cuarto periodo fueron superados luego que Rodgers no pudo mantener el equilibrio dentro del equipo.
Todo lo contrario de los que sucedía con Kaepernick, que cada vez hacía mejor las cosas cuando tenía en balón en sus manos, tanto se lo mandaba por aíre o por tierra.
Rodgers completó 26 de 39 envíos para ganancia de 257 yardas, hizo dos pases de touchdown y también le interceptaron un balón, una interceptación.
