Los
dieron la gran campanada este lunes al derrotar 86-93 en su visita a los Miami Heat en el primer partido de la serie semifinal de la Conferencia del Este de los playoffs de la
.
Los mermados pero sorprendentes Bulls, que volvieron a jugar sin
, Luol Deng y Kirk Hinrich, tomaron ventaja de 1-0, adquirieron el factor campo y además le estropearon la fiesta a
, quien en los prolegómenos del partido había recibido el cuarto MVP de su carrera.
Ni los más optimistas de los Bulls, ni los más pesimistas de los Heat podían imaginar este resultado. Sin embargo el equipo de Chicago, que venía de eliminar el pasado sábado a los Brooklyn Nets tras una dura batalla de siete partidos, se mostó mucho más afinado y en ritmo que Miami, que lució descordinado y oxidado tras barrer hace una semana a los Milwaukee Bucks.
El partido fue sumamente igualado, sin grandes diferencias en el marcador, aunque los Bulls llevaron la delantera la mayor parte del partido.
Nate Robinson con 27 puntos y 9 asistencias, Jimmy Butler con 21 puntos y 14 rebotes y Joakim Noah con 13 puntos y 11 rebotes fueron los grandes destacados de los Bulls. Mientras que Taj Gibson con 12 puntos saliendo desde la banca y el alero italiano Marco Belinelli con 10 puntos fueron también importantes en la victoria.
Además de fuera de ritmo, los Heat lucieron muy confiados, como sabiendo que era imposible perder ante unos mermados Bulls que ya habían hecho la hombrada de llegar a la segunda ronda. Pero estaban muy equivocados y se encontraron un equipo de Chicago muy peleón, muy enchufado con sus carencias y dispuesto a vender muy cara cada derrota. Ahí hay que darle mucho mérito también al trabajo estratégico y metal del entrenador Tom Thibodeau al saber mover sus pocas fichas y encontrar las soluciones a las importantes bajas.
La fortaleza en los rebotes de los Bulls, donde superó 46-32 a los Heat, y su férrea defensa fueron las claves de la victoria. Sobre todo destacó el gran trabajo defensivo de Butler sobre el ‘Rey’ Lebron, al que limitó a 9 puntos durante los tres primeros cuartos.
Lebron terminó con 24 puntos (8-17), 8 rebotes y 7 asistencias tras despertar en el último cuarto. Mientras que Dwyane Wade terminó con 14 puntos y 4 asistencias y Chris Bosh con 9 puntos y 6 asistencias. Ese el pobre balance de los ‘Beach Boys’.
No obstante, y a pesar de la derrota en este primer partido, los Heat siguen siendo amplios favoritos para ganar la serie. Aunque ya no por barrida como muchos auguraban. Para empezar Lebron y compañía se han llevado la primera bofetada en esta serie de unos Bulls que ya han demostrado con anterioridad que suelen hacer muy buenos partidos contra el poderoso equipo de Miami.
Durante la temporada regular Bulls y Heat empataron 2-2 su serie particular y además en Chicago los Heat perdieron en marzo su marcha triunfal hacia el récord de más victorias consecutivas en la historia de la NBA.
El segundo partido de la serie es este miércoles nuevamente en Miami. Los Heat llegaran con todo para empatar la serie, mientras que los Bulls siguen esperando refuerzos con la vuelta de algunos de sus lesionados o enfermos. Y por qué no, quizas el regreso de Derrick Rose, que por los saltos que daba este lunes en la banca de Chicago se le veía muy animado y recuperado para a lo mejor reaparecer esta temporada.
