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Algunos futbolistas pasan todas sus vidas intentando ganar torneos o jugar en un estadio ce cierta importancia. Otros más afortunados, como los niños de 11 y 12 años del club

Chicago Magic

, ya tocan el cielo con las manos desde una temprana edad.

Las futuras estrellas del área de Chicago ganaron la Danone Cup, un campeonato nacional de fútbol amateur organizado unos días atrás por la empresa láctea francesa en Disneyworld, Florida, y representarán a Estados Unidos en septiembre en la Danone Nations Cup, un torneo internacional de 32 países que tiene a Zinedine Zidane como uno de sus organizadores y se jugará en Inglaterra con la final en Wembley.

“Somos el Chicago Magic West, una de las cuatro ramas del club Chicago Magic, y también nos llamamos Tigres”, dijo Moisés Alarcón, encargado del grupo. “Esto empezó hace tres años con la invitación de Jorge Valle (uno de los dirigentes del Magic y ex jugador de Atlas, UdeG, León, Querétaro y Dorados en México y Municipal en Perú). El equipo también entrenó con Raúl Díaz Arce (ex estrella de la MLS y la selección de El Salvador) y ganó una copa del estado con el entrenador Daniel Sementuch. Pero en realidad, este es un proceso de siete años; estos niños llevan siete años jugando juntos y se conocen a la perfección, lo que indica que los procesos no se deben cortar”.

Alarcón jugó en las reservas de Cruz Azul en México y en varias ligas de Chicago. El preparador físico del equipo es Salvador “Chava” Pérez, ex jugador de segunda división de México con el Querétaro. “Tanto “Chava” como yo hacemos esto por amor y sin cobrar un peso para que los niños puedan recibir algún día una beca a través del fútbol”, aclaró Alarcón, quien además se siente agradecido con el Community High School que West Chicago, que presta su impecable estadio con la cancha de pasto sintético para que el equipo pueda entrenarse durante la semana.

El equipo viajó a Florida en diversos automóviles y por sus propios medios pero el viaje a Inglaterra, con una parada en Paris, Francia, será completamente pagado por la empresa Danone. El paso por Francia tiene una explicación: los equipos juveniles del Chicago Magic cuentan con el patrocinio del Paris Saint Germain.

El Chicago Magic de West Chicago está integrado por niños nacidos en Chicago y sus alrededores, de los cuales la mayoría es de origen mexicano con la excepción de algunos descendientes de europeos y un niño con raíces guatemaltecas. En Orlando, el torneo contó con 24 equipos de todo el país, los muchachitos jugaron seis partidos y derrotaron en la final por 1 a 0 a la Academia de Miami, una potencia del sur de Estados Unidos”.

“Fue una sensación increíble ir a jugar allá y ganar con nuestro equipo. Fue muy duro pero pudimos jugar bien y terminar ganando”, señaló Nicholas Slonina, un defensor de potencia europea que también anota goles en las áreas rivales y proviene de una familia de deportistas: su mamá fue basquetbolista y su padre estuvo entre los cuatro mejores corredores de pista de Polonia. Para el portero Damian Las, el título en Florida fue tal vez el momento más importante de su vida. “Mi objetivo era poder ir a Europa con mi equipo y yo siento que alcanzamos esa hazaña”.

La gran mayoría del Chicago West proviene del oeste de Chicago pero algunos jugadores recorren largas distancias para entrenar en la cancha del Community High School. Tal es el caso de José Rivera, uno de esos chiquitos que muestran una habilidad increíble y llevan la pelota “atada al pie”. Rivera, a quienes todos conocen como “Chepito”, es alumno de la escuela McAuliffe en Logan Square y viaja una hora con su padre hasta West Chicago para realizar las prácticas. “Vengo hasta acá para jugar con este equipo para que alguien me vea jugar para conseguir una beca algún día”, comentó el pequeño Rivera, quien admira a Lionel Messi. ¿Y algún otro jugador internacional?, le preguntamos. “No, nomás él”, respondió “Chepito” terminante.

Los chicos del Chicago Magic ya tienen asegurado un viaje internacional pero van por más. En julio van a participar en el campeonato nacional de la empresa Volkswagen en Kansas City y el ganador viajará a Italia. “Ese es el tipo de torneos que yo siempre visualizo”, comentó el entrenador Alarcón. “Yo entiendo que hay torneos locales importantes pero mi trabajo es buscar otros para que los niños puedan viajar y competir”.

En Europa los niños piensan jugarse la vida para poder disputar la final del torneo en Wembley. “Voy a estar un poquito nervioso y sería la primera vez que juego en un estadio”, admitió Jason Pérez, quien vive en Batavia. “Al estadio de Wembley lo he visto en la tele y parece muy grande”, dijo Norman Alarcón, jugador del equipo e hijo el técnico. “Va a estar muy duro pero espero que podamos ganar”.