Demasiado Saints para tan poco
. Así de simple se podría explicar la derrota este domingo de Chicago por 18-26 ante New Orleans en el Soldier Field.
Esta derrota, unida a la victoria por 22-9 de los Packers sobre los Lions, deja la división NFC Norte tremendamente igualada con Detroit (3-2), Chicago (3-2) y Green Bay (2-2) peleando en un puño. Mientras que los Vikings (1-3) andan un poco más atrás pero todavía no se han descolgando.
“Todavía quedan muchos partidos por jugar y no hay nada definido ahora”, afirma
, centro mexicoamericano de los Bears. “Hay que seguir mejorando semana tras semana y en el próximo partido ante los Gigantes lo tenemos que demotrar y tenemos que ganar. Es otro partido ante un rival de la NFC y cuenta mucho para nuestra meta de llegar a la postemporada”.
Los Bears, tras arrancar la temporada 3-0, parece que se desmoronan tras perder su primer partido en casa y su segundo consecutivo para ponerse con marca de 3-2.
“No, el equipo no se está cayendo”, asegura Garza. “Sabemos que no estamos jugando nuestro mejor football y que hay mucho por corregir. Pero eso es lo que vamos hacer estar semana para estar listo para un gran batalla contra los Gigantes”.
Por su parte New Orleans mostró su galones y demostró que no es casualidad que vayan invictos con marca de 5-0.
“Es difícil para nosotros dejar la ofensiva de los Santos con Drew Brees mantener el balón. Teníamos que convertir esas tercera oportunidades y no pudimos (4-10). Batallamos los dos primeros cuartos. En el segundo tiempo arreglamos esos errores y anotamos puntos. Pero ya era muy tarde”.
La dupla ofensiva de los Saints formada por Drew Brees y Jimmy Graham destrozó literalmente la defensa de los Bears.
Brees lanzó dos pases de touchdowns y Graham empató récord de la
al sumar otro partido con al menos 100 yardas para destrozar a los Bears, que en todo momento fueron a remolque en el marcador y en ningún momento dieron muestras de poder darle la vuelta al partido.
Brees completó 29 de 35 pases para 288 yardas en la primera victoria de su carrera en el Soldier Field tras cuarto partidos. Mientras que Graham sigue arrollando y atrapó 10 pases para 135 yardas y para sumar su cuarto consecutivo partido con al menos 100 yardas empatando la marca de la NFL para un ala cerrada. Tony González fue el primero en lograrlo en 2000.
Por su parte los Bears estuvieron a merced de los Saints tanto en ataque como en defensa.
El mariscal Jay Cutler sigue sin dar la cara en los momentos claves del partido y terminó con 24 pases completos de 33 intentos para 358 yardas y dos pases de touchdown. Mientras que el receptor Alshon Jeffery fue el más entonado de la ofensiva al sumar 10 recepciones para 218 yardas y un touchdown. La otra anotación de Chicago lo consiguió Brandon Marshall al final del último cuarto para ponerle cifras definitivas al marcador.
Pero la ofensiva terrestre, una de las grandes armas por excelencia de los Bears, apenas funcionó y los corredores Matt Forté yn Michael Bush sumaron 55 y 27 yardas respectivamente y se quedaron sin anotación. Unos números muy pobres que hablan por sí solos de que algo no marcha bien en la ofensiva de los Bears.
En defensa tampoco anda muy bien la cosa. Aunque dieron la cara y defendieron bien la zona de anotación. Pero terminó exprimida ante tanta inoperancia ofensiva. El tackle defensivo Stephen Paea no jugó, mientras que Julius Pepper, por segunda ocasión esta temporada, no sumó un solo tackle. Algo que tampoco es normal.
“Estoy muy decepcionado de cómo arrancamos el partido ofensivamente, y eso empieza por mí”, dijo Marc Trestman, entrenador de los Bears. “Tengo la responsabilidad de dirigir a mis jugadores en la dirección adecuada. Las primeras tres series realmente nos hicieron mucho daño y afectaron a nuestro ritmo. Nuestra defensa respondió y ayudó a que los Saints sólo pudieran anotar con goles de campo, pero el problema fue que estuvieron demasiado tiempo en el campo”.
Los Bears tendrán este jueves la gran oportunidad de volver a la senda de la victoria cuando reciban en el Soldier Field a los New York Giants, un equipo que es polo opuesto a los Saints ya que todavía no ha ganado un solo partido y van 0-5 tras perder este domingo en casa 21-36 ante Filadelfia. Así que se presenta como una víctima propiciatoria. Aunque Garza no se fía ni un pelo a pesar de que el equipo neoyorquino está firmando su peor arranque de temporada desde 1987.
“Nunca puedes mirar solo los récords de los equipos. Nos vamos a enfrentar a un buen equipo de la NFL y tenemos que estar listos para otra batalla”, afirma Garza. “Ellos quieren ganar también y lo van a poner muy difícil. Así que no se puede decir que no están jugando bien y por eso le vamos a ganar, sino que tienes que enfocarte en qué tienes que hacer para ganar ese partido”.
