Por Billy Russo
CHICAGO
Los
de Chicago han sido uno de los equipos más activos en el movimiento de su roster durante este receso de temporada, en el que han adquirido piezas necesarias para ser mejores en el 2014.
El gerente general, Rick Hahn, ha seguido el plan que se trazó desde que asumió el mando de la organización, hace poco más de un año. Esa línea de acción no es otra que reconfigurar la dimensión de los Medias Blancas en su filosofía de juego y en todos los niveles deportivos (Grandes Ligas y todo el sistema de ligas menores).
Ese plan consiste en construir un equipo eficiente en todas sus líneas, que sustente su éxito en los fundamentos básicos del juego: pitcheo y defensa; y que cuente con una ofensiva dinámica, capaz de fabricar carreras por múltiples vías y no solo esperando el batazo grande, el jonrón como ha venido pasando en los últimos años.
Debido a ese énfasis en contar con una alineación que no sea unidimensional ni “jonrón-dependiente”, es que los movimientos más importantes y agresivos que ha realizado el equipo en esta temporada muerta han sido para reforzar esa área, que hizo del equipo una vergüenza en el 2013.
Con la adquisición del jardinero central, Adam Eaton, los Medias Blancas llenaron la necesidad que tenían de un primer bate natural, que se embasa, que tiene buena velocidad y es un buen defensor del jardín central. Además, él es un pelotero que el equipo tendrán bajo su control hasta el 2019. Recuerden que estamos hablando de un pelotero de 25 años de edad.
Para hacerse de los servicios de Eaton, el conjunto del sur de Chicago tuvo que dar al lanzador zurdo, Héctor Santiago, quien realizó un buen trabajo con el equipo desde el 2011 y hasta este 2013. Junto a él también entregaron al prospecto, Brandon Jacobs.
Además de Eaton, los Medias Blancas han sumado a su ofensiva en esta temporada muerta al slugger cubano, José Abreu, quien es su gran apuesta para el medio de la alineación, no solo para la próxima campaña si no que también pensando en el futuro.
Abreu tiene poder, pero es también un bateador habilidoso, de buen contacto para su condición de slugger. Su adición ayudará a la parte media de la alineación a producir carreras. Él, al igual que Eaton, es una apuesta que va más allá de la próxima temporada, es una apuesta a futuro. Abreu tiene 28 años de edad.
La otra adquisición en la ofensiva de los Medias Blancas en esta campaña muerta es la del prospecto de la tercera base, Matt Davidson, a quien adquirieron esta semana, en un cambio con los Cascabeles de Arizona, a los que enviaron a Addison Reed, quien se venía desempeñando como el cerrador del equipo, en las dos últimas campañas.
Davidson solo tiene 22 años de edad y es visto como un tercera base capaz de batear para poder, con un alto índice de dobles, y de quien se puede tener una producción de mucha ayuda e impacto. El equipo necesita eso de su antesalista, una posición en la que no se ha tenido consistencia, ni ofensiva de calidad, en más de una década.
Pero al igual que en los casos de Eaton y Abreu, lo de Davidson es una apuesta a futuro, un futuro que no tiene porqué considerarse lejano. En el plan de Hahn y de los Medias Blancas está cementar ese futuro sin descuidar el chance de competir y ganar en el presente, en el 2014.
Estos movimientos dan la sensación de que se puede ver buena pelota la próxima temporada en el U.S. Cellular Field. Esa es una buena señal. Pero el trabajo todavía no está terminado dentro de los Medias Blancas. Aún hay margen de maniobra y fichas para transferir en busca de fortalecerse más. Por eso no deben sorprender más movimientos.
¡Felices fiestas navideñas!
@russobilly
