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El suizo Stanislas Wawrinka conquista su primera Grand Slam al ganar el Abierto de Australia tras batir a un mermado Rafael Nadal. SAEED KHAN/AFP/Getty Images
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El suizo Stanislas Wawrinka conquista su primera Grand Slam al ganar el Abierto de Australia tras batir a un mermado Rafael Nadal. SAEED KHAN/AFP/Getty Images
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MELBOURNE

El suizo Stanislas Wawrinka, octavo jugador mundial, ganó su primer título de Grand Slam al vencer al español Rafael Nadal (N.1), con problemas en la espalda, en cuatros sets por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3, en la final del Abierto de Australia, este domingo en Melbourne.

Nadal, de 27 años, no pudo lograr su 14? torneo del Grand Slam, lo que le hubiera igualado con el estadounidense Pete Sampras, a tres del récord del suizo Roger Federer (17).

“Estoy muy triste por acabar así, intenté hacerlo lo mejor posible. Felicidades a Stan. La suerte no estuvo de mi lado hoy, pero él lo merece”, dijo el español, muy emocionado, al final del partido.

Wawrinka, de 28 y gran sorpresa del torneo, se convierte en el segundo suizo en lograr uno de los ‘grandes’ tras su legendario compatriota, eliminado en semifinales por Nadal en esta edición del Abierto de Australia.

“Lo siento mucho por tí, Rafa. Espero que tu espalda mejore, eres un tío genial y un campeón increíble”, le dijo Wawrinka, que el lunes será el tercer jugador de la clasificación ATP.

“No sé todavía si sueño o no, lo sabré mañana”, añadió el ‘debutante’ en victorias de Grand Slam, que nunca había batido ni había ganado un set a Nadal en sus 12 confrontaciones anteriores.

El mallorquín explicó en la conferencia de prensa que sus molestias en la espalda comenzaron en el peloteo de calentamiento.

“Mi espalda se quedó clavada desde el comienzo, en el calentamiento. Empeoró en el primer set y fue todavía peor al final de la manga. Luego hubo un momento clave en el que sentí mi espalda rígida tras un mal movimiento con el servicio”, relató Nadal.

“La última cosa que quería hacer era abandonar. Lo detesto, sobre todo en una final. No era una situación fácil para mí estar en la cancha en ese estado, pero intenté mantenerme muy fuerte hasta el final. Intenté acabar lo mejor posible por el público, por el adversario, por mí mismo”, dijo Nadal.

En la que era su primera final de Grand Slam, Wawrinka cometió varios errores que retrasaron su victoria, pero en el cuarto set rompió el servicio de Nadal para ponerse 4-2 y no desaprovechó su oportunidad.

Con esta victoria el suizo se convierte en el segundo jugador en nueve años (2005) en desafiar el orden establecido. De los últimos 36 Grands Slam, 34 llevaron la firma de Federer, Nadal, el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray.

Sólo el argentino Juan Martín del Potro con su corona en el Abierto de Estados Unidos de 2009 y este domingo Wawrinka han conseguido sorprender a los cuatro ‘jefes’ del circuito.

Wawrinka, jaleado por el público, comenzó el partido en el estado de combustión que le llevó a eliminar a Djokovic en cuartos de final y poner fin a su reinado de tres coronas consecutivas en Melbourne.

El suizo vapuleó al español en la primera manga con un juego casi perfecto, sin cometer errores y arriesgando con éxito en sus tiros cruzados. Entonces Nadal, al que le suele costar entrar en los partidos, esperaba alcanzar su velocidad de crucero.

Pero al comienzo de la segunda manga llegó el momento clave. La espalda del español empeoró y tuvo que ser atendido, mientras el público le silbaba y Wawrinka pedía explicaciones al árbitro.

Nadal, al borde de las lágrimas, regresó e intentó disputar la victoria. Entonces el partido entró en una dinámica en la que sólo los errores de Wawrinka retrasaron su victoria.

Con el público del lado del español, después de corroborar la ‘veracidad’ de su lesión, incluso ganó la tercera manga. Pero sus desplazamientos laterales y su débil servicio denotaban que era incapaz de rendir al máximo de sus posibilidades.

Wawrinka logró superar su crisis en la cuarta manga y por momentos mostró el nivel del primer set. Le bastó para derrotar a un Nadal muy lejos del habitual.

“Es el momento de felicitar a Stan (Wawrinka). Es el día de Stan, no el mío, jugó increíblemente bien. Realmente ha merecido ganar este título”, reconoció el español.