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CHICAGO –

El pívot de los

Chicago Bulls

,

Joakim Noah

, está jugando a un nivel superlativo, lo que lo ha conducido a jugar este año su segundo Partido de Estrellas y a meterse en el selecto grupo de candidatos al MVP de la

NBA

.

Hasta esta temporada, Noah había sido hasta ahora el pulmón de los Bulls, esa batería que a base de derrochar energía y pelear a muerte por cada balón y rebote, contagiaba y motivaba al resto de compañeros para que dieran ese extra en cada partido.

Pero con la segunda lesión de rodilla de Derrick Rose y la marcha de Luol Deng a Cleveland, Noah fue quien emergió para tapar ese vacío de mando y tomar los galones de líder a quien ahora todos respetan porque además tiene el temperamento y la humildad para partirse la cara en cada partido, como lo demostró en el pasado domingo ante Miami.

“Somos un equipo hambriento”, afirmaba Noah tras derrotar a sus ‘odiados’ Heat. “Eso es lo que quiero, que cada jugador que se pongan la camiseta de los Bulls, trabaje al máximo”.

Las ausencias de Rose y Deng además le han empujado y forzado a mejorar mucho más rápido en su juego en todas las facetas, convirtiéndolo ahora en un jugador mucho más completo. Ahora Noah tiene que multiplicarse para anotar más puntos, capturar más rebotes y además hacer lo que hacía Rose, repartir asistencias. Y lo ha conseguido a la perfección como demuestran los tres triples-dobles que lleva esta temporada y que lo convierten, hasta la fecha, en el primer pívot en llegar a dicha cifra desde David Robinson en 1993-94. Además de sumar también 32 dobles-dobles.

“Noah es un demonio tanto en ataque como en defensa”, afirma el alero de los Bulls, Jimmy Butler. “No sé qué haríamos sin él. Es un fantástico líder. Se pone el equipo al hombro cada noche”.

“Está jugando un baloncesto del nivel de MVP”, afirma el ala-pívot Taj Gibson.

El buen momento de Noah también viene respaldado por la gran respuesta de sus compañeros y muy especialmente la buena labor del técnico Tom Thibodeau, que ha sabido diseñar la segunda mejor defensa del campeonato para poder seguir ganando partidos. Sólo así se entiende que los Bulls, con el peor ataque del campeonato, esté cuarto en la Conferencia Este y sea el mejor equipo del 2014 con 23 victorias.

Los Bulls no están este año para ganar el campeonato, pero en la mente de todos está el año que viene, donde ya se podrá contar con Rose, que se encontrará un equipo mucho más curtido, que con algún buen refuerzo de la agencia libre, podrán aspirar a todo.

“No puedo esperar a que regrese mi amiguito (Rose) porque sabemos que con él estamos a otro nivel”, afirma Noah. “Tenemos una meta y esa es ganar el campeonato. Un día quiero celebrar en Chicago y saber qué se siente”.

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FOTO NOAH: Joakim Noah se ha convertido en el gran líder de los Chicago Bulls. Jonathan Daniel/Getty Images