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Paul Robinson (camiseta azul), campeón de las 165 libras en 2013, tiene su cabeza puesta en la final de este año y el torneo nacional de Las Vegas. TOM BARNES/HOY
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Paul Robinson (camiseta azul), campeón de las 165 libras en 2013, tiene su cabeza puesta en la final de este año y el torneo nacional de Las Vegas. TOM BARNES/HOY
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CICERO, IL

Sin los grandes nombres de las últimas temporadas pero con nuevos prospectos que buscan un futuro en el boxeo, los

Guantes de Oro de Chicago

definieron sus finalistas en el Cicero Stadium de Cicero, Illinois, el último fin de semana de cara a las finales del 10, 11 y 12 de abril.

Ya no están Alex Martin, Kenny Sims o Shawn Simpson, que representaron en los últimos años a Estados Unidos, ni Armando Piña o Nathan Ridings, que combatieron para México y El Salvador en torneos internacionales. Esta edición de los Guantes de Oro ha demostrado definitivamente que el 2013 es un año de transición en el boxeo local,

“El torneo ha sido bastante competitivo, con algunas figuras que regresaron del año pasado. Los que lleguen al campeonato nacional (segunda semana de mayo en Las Vegas) representando a Chicago van a conformar un buen equipo porque aquí hay un muy buen nivel. El año pasado tuvimos en la final nacional a Chris Williams, que este año está otra vez en las finales en las 123 libras de los Guantes de Oro locales”, dijo el entrenador Sam Colonna, cuyo gimnasio parece estar cerca de ganar el título por equipos en esta edición, al igual que en cada temporada de la última década y media.

Entre otros destacados finalistas para esta edición estará Paul Robinson, campeón en las 165 libras en 2013, quien derrotó por decisión a Dion Henderson, un pupilo de Colonna, en uno de los mejores combates del sábado pasado. Robinson, del gimnasio Fuller Park, ya está pensando más allá de las finales locales.

“El año pasado fui campeón aquí en Chicago pero no me fue tan bien en los Nacionales porque perdí en las rondas preliminares. Este año voy a ganar otra vez acá y quiero llegar lejos en el torneo nacional de Las Vegas”, dijo Robinson.

En una de las peleas más espectaculares del sábado Craig Parker, del gimnasio Matador, demolió con todo tipo de combinaciones a Roberto Carrillo (Rocket Boxing Club) y ganó claramente por decisión. Parker, que dijo no recordar exactamente sus números como púgil aficionado, tiene según sus propios manejadores, un record de 10-0 con un 60% de victorias antes del límite, un promedio altísimo a nivel amateur.

En las 141 libras avanzó Christopher Kimble (Old School Boxing), quien se ha consolidado como uno de los mejores prospectos del torneo. Y en los pesos más altos se repetirán dos nombres de finalistas del 2013. Nick Mazurek, el gigante de 19 años que fue campeón en peso completo en 2013, estará en la final de los super completos después de destrozar en sólo dos asaltos a Marvin Carey el viernes pasado. Por su parte, Shawndell Winters (Matador), que el año pasado perdió la final de peso completo ante Mazurek, venció el sábado por nocaut técnico a Peter Rallo (Lake County Boxing Club) y en dos semanas combatirá por el título.

“El año pasado me robaron la final pero ahora estamos en 2014. Ya estoy pensando en los Nacionales de Las Vegas y después paso al profesionalismo”, comentó Winters, un cartero que tiene siete hijos.

Los gritones de esquina

En las semifinales disputadas en Cicero hubo varios profesionales locales como espectadores. Entre ellos el mexicano Sergio Montes de Oca, Antonio “Dios de la Guerra Azteca” Canas y el peleador de artes marciales mixtas Pat Curran, que el viernes recuperó el cetro pluma de la organización Bellator en el Horseshoe Casino de Hamond, Indiana.

Pero los nombres más ilustres del boxeo de Chicago estuvieron en las esquinas como entrenadores.

David Díaz

, cuatro veces campeón de los Guantes de Oro de Chicago, tres veces campeón nacional de ese torneo, olímpico en Atlanta’96 y ex monarca ligero del CMB, cumplió con su promesa de regresar al torneo como ‘gritón de la esquina’, es decir, como entrenador.

Afónico y con lo último que le quedaba de su voz, Díaz se refirió a su nuevo oficio. “Trato de gritarles para que los muchachos oigan lo que ellos no ven. A veces pienso que (cuando era boxeador) yo tampoco escuchaba a mi esquina; mientras más gritaban ellos, menos los oía. Aquí los muchachos se cierran y no escuchan por el nerviosismo”, señaló el encargado del gimnasio Warren Park de Cicero, quien llevó al torneo a tres muchachos (uno era Bernardo Gómez, hijo de un amigo de su infancia), que fueron eliminados en las semifinales.

Díaz se fue un poco decepcionado con los jueces. “Aquí los jueces quieren ver agresividad. Un muchacho mío ganó con la técnica pero los jueces no lo vieron. Por eso después le dije a mi otro muchacho, tú súbele y tira golpes”, señaló el ex campeón.

Otro que sufrió desde afuera como entrenador fue el ex contendiente mundial de peso pluma, José Hernández. “Ahora entiendo las cosas que me gritaban a mí como boxeador, es frustrante porque les grito que saquen el jab pero se avientan a tirar golpes duros y se olvidan del jab, que es lo que también me pasaba a mí”, dijo el ex campeón nacional de Guantes de Oro en 1997, a quien las cosas parecen irle bien en su nueva vida ya que se retiró cuatro años atrás y hoy está a cargo de dos bares y tiene su propio gimnasio, All Star, con 52 boxeadores en el suburbio de Round Lake, al norte de Chicago.

Finales de Guantes de Oro

Días:

10, 11 y 12 de abril

Lugar:

Cicero Stadium, 1909 S. Laramie, Cicero, Illinois

Hora:

A partir de las 8 pm

Peleas:

Categorías Open (Abierta), novatos, novatos senior y femenil

Boletos:

$20, $35 y $50

Website:

www.chicagogoldengloves.com