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Los Chicago Bulls, afectados por la lesión de Derrick Rose, perdieron ante los Charlotte Hornetts en el United Center. Chicago Tribune
Nuccio DiNuzzo / Chicago Tribune
Los Chicago Bulls, afectados por la lesión de Derrick Rose, perdieron ante los Charlotte Hornetts en el United Center. Chicago Tribune
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CHICAGO – La tercera lesión de rodilla en los últimos cuatro años de Derrick Rose ha afectado mucho a jugadores y técnicos de los Chicago Bulls, quizás por la crueldad, sorpresiva e reincidencia de la noticia.

Deportivamente tuvo su inmediato reflejo horas después al caer derrotados (98-86) este miércoles ante los Charlotte Hornets, un equipo con marca negativa (23-32) que llegaba con una racha de cinco derrotas y que supo aprovechar el abatimiento mental que sacudió al equipo.

“Obviamente mentalmente para los Bulls, el haber perdido a Rose de esta manera, les ha tenido que afectar”, afirmaba tras el partido Steve Clifford, técnico de los Hornets. “Sin duda van a necesitar ahora unos cuantos partidos para acostumbrarse a jugar sin él”.

El vestuario de los Bulls parecía un auténtico velorio. Normalmente cuando se pierde siempre hay tristeza, pero el miércoles el ambiente era mucho más tenso y se notaba en el ambiente que lo que verdaderamente había dolido era la noticia de la lesión de Rose.

“El equipo hoy anímicamente sin duda estaba afectado, estaba tocado y ha sido un partido difícil desde ese punto de vista”, afirmaba el ala-pívot Pau Gasol.

“Sabíamos que iba a costar pero no ha podido ser. Hemos luchado, pero sí está claro que la situación es difícil porque nos sentimos mal por la lesión de un compañero que ya ha pasado por momentos complicados. Nos ponemos en su piel y es duro”, añadía el español, máximo anotador del partido y quien firmó su trigésimo octavo doble-doble de la temporada al sumar 25 puntos y 13 rebotes.

Uno de los más abatidos era el pívot Joakim Noah, quien antes del partido no quiso hablar con la prensa y ya después sí expresó su sentir por el compañero.

“Me siento muy triste y enfadado por lo que le ha pasado a Rose. No se merece esto. Estoy muy decepcionado”, afirmaba Noah.

“Mentalmente estábamos muy descentrado con todo lo que ha pasado. Pero tenemos que jugar mucho más duro si queremos ser exitosos”, añade.

“Ha sido muy duro jugar este partido, pero eso no es escusa por haber perdido este partido porque lo esperábamos ganar”, decía el alero Jimmy Butler. “Es muy duro cuando pierdes a tu líder, pero lo sentimos especialmente por él. Realmente no estamos preocupados por el tema deportivo, sólo pensamos que esté bien como persona”.

Rose se rompió inexplicablemente el pasado martes, por segunda temporada consecutiva, el menisco medial de su rodilla derecha, por lo que será operado este viernes por el doctor Brian Cole y tras la intervención se sabrá el tiempo que estará fuera el jugador.

Sin embargo, el calendario sigue a un ritmo vertiginoso y no hay tiempo para muchas lamentaciones. Los Bulls reciben este viernes a los Minnesota Timberwolves y el domingo a Los Angeles Clippers. Así que tienen que pasar página, reagruparse y seguir adelante con sus objetivos.

“Estamos muy dolidos por lo ocurrido, pero todavía tenemos trabajo por realizar con los partidos que se nos vienen encima. Tenemos que buscar soluciones y mejorar”, afirma el técnico de los Bulls, Tom Thibodeau.

Las opciones de campeonato de los Bulls quedan mermadas, pero nadie tira la toalla para ir paso a paso en este final de temporada.

“Sin duda es una baja importante”, afirma Gasol. “Rose es un jugador capaz de hacer cosas especiales que pocos jugadores pueden hacer. Veremos a ver si puede o no volver esta temporada. Así que lo que tenemos que hacer es centrarnos en ir partido a partido, intentar aprovechar estos siguientes cuatro partidos en casa para seguir sumando y seguir estando arriba en la tabla”.