CHICAGO – El Chicago Fire sigue negado de cara al gol y eso en el fútbol se termina pagando muy caro. Como así sucedió este sábado en su estreno como local en su casa del Toyota Park, donde cayó derrotado 0-1 ante el Vancouver Whitecaps FC.
El partido fue bastante mediocre, donde ambos equipos gozaron de ocasiones de anotar pero demostraron que les cuesta una enormidad perforar las redes contrarias, pero Vancouver supo materializara una y por eso se llevó la primera victoria de Chicago de su historia tras cuatro visitas.
“Estoy muy decepcionado con el resultado de este nuestro primer partido en casa, pero creo que estamos progresando y que jugamos decente ante un equipo que tiene un estilo de contragolpe, que es muy rápido y que puede hacerte daño”, afirma el técnico del Fire, Frank Yallop. “Pienso que el partido estuvo muy abierto, especialmente en la segunda mitad donde ambos equipos gozamos de buenas oportunidades y ellos aprovecharon e inclinaron la balanza a su favor”.
“Creo que en general movimos bien el balón, obviamente no todo el partido. Al final cayó un poco nuestro juego, pero en general creamos las suficientes ocasiones para haber anotado un gol. Creo que el empate hubiera sido el resultado más justo”.
El gol de la victoria canadiense fue obra del delantero uruguayo Octavio Rivero a cuatro minutos de final tras aprovechar un gran pase de Steven Beitashour.
“Buscamos en todo momento el partido y por suerte llegó el gol al final del partido”, dijo Rivero. “Somos más que justos ganadores. El Fire es un equipo duro, no fue fácil ganarles. Era fundamental ganar hoy y nos vamos súper contentos con este resultado”.
El juego del Fire en su estreno como local fue deslucido, abusando del pelotazo. Su estrella, el internacional escocés Shaun Maloney, encargado de repartir y crear el juego ofensivo, estuvo muy perdido durante todo el partido. Tan sólo en un lanzamiento de falta en la segunda mitad pudo crear cierto peligro y dar muestras de su calidad. Poco bagaje para lo mucho que se espera de él.
“Es un resultado decepcionante”, afirma Maloney. “Pienso que en la primera hora del partido jugamos tan bien como lo hicimos en la pretemporada. Pero es decepcionante como jugamos la última media hora de partido. Tenemos que reagruparnos y volver fuertes para el próximo fin de semana”.
“Deberíamos haber anotado algún gol. Tuvimos muchas ocasiones y pienso que al menos debimos anotar uno o dos goles en este partido. Tenemos que ser más certeros y por eso debemos mejorar”, añade el internacional escocés.
Y si el juego del Fire fue deslucido, la asistencia de aficionados al Toyota Park para la presentación del equipo no lo fue menos, ya que registró muchos asientos vacíos para registrar una entrada de 15,731 espectadores a pesar de la buena tarde que hacía en Bridgeview.
El partido arrancó con los equipos respetándose mucho, aunque el centrocampista chileno y capitán de los Whitecaps, Pedro Morales, tuvo las dos mejores ocasiones de la primera mitad, pero perdonó incomprensiblemente en ambas cuando tenía todo a favor para haber adelantado a su equipo. La primera a los nueve minutos cuando recibió un pase en el punto de penalti del Fire y su disparo salió alto por encima de la portería de la portería defendida por Jon Busch, quien sustituyó al lesionado de última hora Sean Johnson. Y la segunda gran oportunidad perdida fue en la última jugada del descuento de esta primera mitad cuando se quedó completamente sólo ante Busch y después de pensarse por donde la iba a poner su disparo se fue fuera rozando el palo izquierdo. Una ocasión de oro que evitó que Vancouver se fuera al descanso mandando en el marcador.
Pero entre ambas claras ocasiones de gol de Vancouver, fue el Fire quien más dominó y con más peligro se acercó a la portería contraria. Pero el equipo de Chicago evidenció su poca pegada y que está peleado con el gol desde hace mucho tiempo.
Las mejores ocasiones de gol del Fire en este primer tiempo corrieron por obra de Harry Shipp quien en ambos disparos hizo lucirse al portero danés de los Whitecaps, David Ousted. Mientras que Joevin Jones también gozó de una buena oportunidad que fue abortada por Ousted.
Al filo del descanso se produjo la lesión del argentino de los Whitecaps, Mauro Rosales, el jugador más incisivo de su equipo que tuvo que se sustituido por el delantero uruguayo Nicolás Mezquida.
La segunda mitad empezó como un calco de la primera, pero con el correr de los minutos el entrenador del Fire, Frank Yallop, que arrancó el partido con un sólo delantero, fue dotando de más pólvora arriba para buscar la victoria en la última media hora de partido, dando entrada al delantero nigeriano Kennedy Igboananike primero (59′) y luego al brasileño Guly do Prado (76′). Pero tampoco se pudo perforar la portería contraria.
“El resultado no tiene lógica porque jugamos bien, especialmente en el segundo tiempo y un error nos costó el partido”, afirma Guly. “Pero el equipo está bien, queriendo jugar al fútbol y espero que en el siguiente partido podamos ganar los tres puntos”.
“Hemos sido superiores a Vancouver porque estábamos en casa y teníamos el partido en la mano. No merecimos perder el partido y mostramos que mejoramos respecto al primer partido”, añade el delantero brasileño. “Ahora tenemos la urgencia por ganar el primer partido, al menos yo tengo esa urgencia”.
Tanta vocación ofensiva al final del partido sirvió para que el Fire se desprotegiera más en defensa y dejara los espacios suficientes para que los Whitecaps, en una contra, resolvieran el partido por mediación de Rivero.
En definitiva dura derrota del Chicago Fire, que tras dos partidos sigue sin sumar puntos, sin anotar un sólo gol y realizando un juego sin pie ni cabeza que de momento lo mantiene en el fundo de la clasificación.
Homenaje a Segares
Este sábado el Chicago Fire anunció planes para rendir un homenaje al legendario defensa costarricense Gonzalo Segares, en una ceremonia a celebrarse cuando el equipo reciba al Revolution de New England el próximo 25 de julio.
Segares puso fin a su carrera de 10 años como futbolista profesional en el Fire al anunciar su retiro el mes pasado y ahora sirve como Embajador del club, así como entrenador en el sistema de Academias.
“
Me siento honrado con los planes para reconocer mis contribuciones a este club”, dijo Segares.
“
Teniendo en cuenta el inmenso aprecio por la organización y su afición, me siento profundamente conmovido por el gesto y, el hecho de celebrar dicha ceremonia este verano, me permite hacer los preparativos para que tanto la familia como amigos de Costa Rica, puedan acompañarme. Esta será verdaderamente una ocasión especial”, añadió el ex internacional tico.