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El mediocampista del Fire, Baggio Husidic (der.), pelea un balón con Danny Cruz del Houston Dynamo durante el pasado sábado en el Toyota Park. GETTY
Thearon W. Henderson / Getty Images
El mediocampista del Fire, Baggio Husidic (der.), pelea un balón con Danny Cruz del Houston Dynamo durante el pasado sábado en el Toyota Park. GETTY
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CHICAGO – El Chicago Fire finalmente se estrenó esta temporada. Al cuarto partido fue la vencida para el equipo rojo que sumó el pasado domingo sus primeros puntos y la primera victoria del torneo de la MLS 2015 al derrotar 1-0 al Filadelfia Union en el Toyota Park.

Importante victoria que llegó gracias a un certero cabezazo del defensa brasileño Adailton tras botar una falta Harry Shipp. Y pare de contar. Una jugada a balón parado fue todo lo destacado que se pudo rescatar de los 90 minutos, porque de espectáculo futbolístico no hubo nada de nada sobre la hierba. Todo lo contrario, el partido fue soporífero donde los pocos espectadores que acudieron al estadio (12,815), además de tener que aguantar un frío invernal, tuvieron que soportar un juego anodino y lleno de errores y despropósitos por parte de ambos conjuntos.

La realidad es que este Chicago Fire anda enfermo y no juega a nada. Quizás por eso acaban de fichar al centrocampista español Víctor Perez, procedente del Real Valladolid de la Segunda división española, para que ponga un poco de orden a un equipo tremendamente desbalanceado, con exceso de músculo y falta de fútbol y de pegada. Porque además este Fire es inofensivo y su falta de gol es alarmante.

Tras cuatro partidos, el Fire tan sólo lleva dos goles anotados, uno de un centrocampista (Shipp) y otro de un defensa (Adailton). Pero sus delanteros, tras 360 minutos, todavía no han mojado. Y eso que este año se invirtió mucho en contratar a cuatro atacantes extranjeros, tres de ellos Jugadores Designados, para acabar con la sequía. Un mal que ya se arrastra desde la pretemporada, donde en cinco partidos se anotaron tres goles, uno de ellos un autogol, y sólo se ganó un partido.

Esperemos que la pólvora se les encienda pronto, porque esto e los goles va por rachas. Aunque para eso también hay que generar juego, ser creativos, tener variantes, factor sorpresa y tener pegada. Algo de lo que carece este Fire, que empuja y domina más por fuerza que por juego. Siendo sumamente predecible y poco creativo.

El Fire ha firmado este año el peor arranque de su historia tras arrancar con tres derrotas, algo que no se puede ignorar y que evidencia que el equipo no anda bien. Quizás el técnico Frank Yallop necesite más tiempo para que arranque su proyecto. O quizás se necesite una reconstrucción más profunda de jugadores. Pero lo que está claro es que hay que buscar una solución para levantar a este Fire, sumido en la mediocridad ya por demasiados años.