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El jinete mexicano Víctor Velásquez guió a American Pharoah a la victoria del 141 Kentucky Derby este sábado en el hipódromo Churchill Downs de Louisville. Getty
Chris Graythen / Getty Images
El jinete mexicano Víctor Velásquez guió a American Pharoah a la victoria del 141 Kentucky Derby este sábado en el hipódromo Churchill Downs de Louisville. Getty
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HOUSTON –

El jinete mexicano Víctor Espinoza, con la monta del caballo American Pharoah, entró hoy de nuevo en los libros de historia de la carrera más importante de la temporada hípica en Estados Unidos, el

Kentucky Derby

, al ganarlo por segundo año consecutivo en lo que fue su edición 141.

American Pharoah, entrenado por el Salón de la Fama, Bob Baffert, que era el gran favorito, permitió a Espinoza convertirse en el cuarto jinete en la historia del Kentucky Derby que lo gana por segundo año seguido y el tercero de su carrera.

El jinete mexicano de 42 años, natural de Tulacingo, en 2014 también consiguió la victoria con la monta de California Chrome, que además lo llevaría a conseguir la victoria en el Preakness Stakes.

Una lesión nada más partir del cajón de salida impidió que California Chrone, con Espinoza de jinete, ganase la Triple Corona al quedar cuarto en el Belmont Stakes.

Su primera victoria en el Kentucky Derby se dio en 2002 con la monta del caballo War Emblem.

“Todos los caballos son maravillosos, pero este ha sido algo especial desde que lo monté”, declaró Espinoza. “Yo soy solamente un persona común y corriente tratando de ganar una carrera más, que fue lo que hoy volvió a conseguir”.

American Pharoah se convirtió en el tercer caballo favorito que ganó el Kentucky Derby y logró el quinto triunfo en seis carreras.

El recorrido de American Pharoah con la monta de Espinoza fue perfecto y superó en la meta a Firing Line, montado por Gary Stevens, que superó a Dortmund, con el jinete mexicano Martín García en busca de haber mantenido las apuestas que le daban segundo, al ser también entrenado por Baffert.

American Pharoah, propiedad de egipcio Ahmed Zayat, llegó el Kentucky Derby después de haber ganado el de Arkansas y ser el caballo más dominante del momento con ventajas claras en las últimas carreras que ha participado y entrado primero.

El nuevo campeón del Kentucky Derby, favorito en las apuestas, pagó 7,80 dólares; 5,80 y 4,20, respectivamente, mientras que Firing Line devolvió a los que lo apoyaron 8,40 y 5,40 dólares, superior a los 4,20 que dejó Dortmund.

El legendario hipódromo Churchill Downs, que se visitó de gala para otra nueva edición de la primera carrera de la Triple Corona, estableció una nueva marca, esta vez de asistencia con 170.513 espectadores.

Baffert volvió a disfrutar del triunfo en la primera carrera de la Triple Corona, el cuarto que tiene en su poder, pero el primero desde el 2002, lo que le permite empatar con D.Wayne Lukas y Herbert “Derby Dick” Thompson en la lista de todos los tiempos.

“Estamos listos para la gran batalla”, declaró Baffert al concluir la carrera, en referencia en lo será la lucha por la Triple Corona.

Además al referirse a la monta realizada por Espinoza, Baffert dijo que se trataba de un gran profesional.

“Víctor (Espinoza) es un gran jinete en cuanto a carreras importantes se refiere”, destacó Baffert. “Sabe lo que tiene que hacer en cada momento, su identificación con el caballo es perfecta y además le da confianza y tranquilidad para que pueda rendir al máximo en la pista”.

Espinoza, un angelino adoptivo, reside en Los Ángeles, logró sobrepasar a leyendas como Laffit Pincay Jr., Pat Day y el puertorriqueño John Velásquez.

Pincay Jr., uno de los jinetes más temerarios en los anales del deporte hípico, corrió 21 Derbys de Kentucky y solamente ganó uno.

Day escribió su leyenda ganando cientos de carreras, pero en 22 intentos dentro del Derby de Kentucky también triunfó solamente una vez en la primera carrera de la Triple Corona.

Velásquez, considerado el mejor jinete de su generación, ganó un Derby de Kentucky en 16 oportunidades.

Con esos antecedentes, la figura de Espinoza se elevó aun mucho más tras la gran victoria conseguida en el legendario hipódromo Churchill Downs, de Louisville (Kentucky), donde su nombre ya ha quedado inmortalizado para siempre.