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CHICAGO – Los Chicago Bulls están completamente concentrados en su dura serie de semifinales de la Conferencia Este de la NBA ante los Cavaliers, donde regresan desde Cleveland con un prometedor empate a uno para jugar los dos próximos partidos en esta serie al mejor de siete.

Los Bulls regresan a casa con los deberes hechos tras ganar uno de los dos partidos en Cleveland para arrebatarle a los Cavaliers el factor campo. Por lo que ahora los dos siguientes partidos de la serie, a disputarse en el United Center este viernes 8 y domingo 10, se antojan cruciales para el futuro de Chicago. Donde de hacerse fuerte en su feudo ante su afición y sumar ambas victorias, se pondría arriba con un lapidario 3-1 que prácticamente dejaría sentenciada la serie.

Pero en la previa de los dos partidos más importantes de los Bulls en los últimos años, este jueves se reveló que el alero de los Bulls, Jimmy Butler, ha sido elegido de manera aplastante (535 puntos) como el jugador con el mayor progreso de la temporada de la NBA. Un reconocimiento tan justo como merecido pero que en estos momentos no hay tiempo de celebrar ni de distraerse.

“Es un premio a su ética de trabajo y todo lo que ha hecho”, dijo el entrenador de los Bulls, Tom Thibodeau. “Ha mejorado cada año. Creo que ahora mucha gente se está dando cuenta. Ha tenido un salto de calidad gigante al comparar dónde está ahora con hace cuatro años”.

En segundo lugar acabó Draymond Green (Golden State) con 200 puntos y tercero Rudy Gobert (Utah) con 189 puntos.

Tras una infancia plagada por problemas familiares y pobreza, Butler jugó tres temporadas en la universidad de Marquette y fue seleccionado por los Bulls con el turno 30 del draft de 2011.

“Estoy muy contento por él”, dijo su compañero Joakim Noah. “Lo merece mucho, ha trabajado muy duro. Estoy contento por Jimmy”.

Butler, de 25 años y en su cuarto año en la NBA, sin duda ha sido esta temporada el jugador que más ha mejorado en la liga, donde su explosión como jugador lo ha conducido ha convertirse en el mejor jugador de la actualidad de los Bulls y a ser elegido por primera vez en su carrera al Juego de Estrellas.

La progresión de Butler es incuestionable y queda bien demostrada en la comparación de sus números. Pasando de promediar la temporada pasada 13.1 a 20 puntos en esta temporada. Su porcentaje de tiro mejoró del 39.7 al 46.2 por ciento, sus rebotes de 4.9 a 5.8 y su número de asistencias de 2.6 a 3.3 por partido.

Sin embargo, a Butler todavía se le ve a la sombra de Derrick Rose, como su gran escudero. Al igual que Scottie Pippen en su día con Michael Jordan. Pero ojo a su progresión porque de seguir así va camino a convertirse en una superestrella, ponerse al mismo nivel que Rose y quién sabe si incluso superarlo. De hecho en el United Center ya muchos aficionados le corean el ‘¡MVP, MVP!’, un grito que hasta ahora parecía reservado a Rose.

“No me preocupa lo que la gente diga”, afirma Butler. “Hay cosas que no puedo controlar. Creo que he ganado mucho respeto en la liga”.

En esta serie ante los Cavaliers el duelo entre Butler y LeBron James es una de las grandes claves que puede inclinar la serie para un lado o para otro. Y donde el jugador de los Bulls, de salir ganador, tiene una buena oportunidad para dar un paso más en su consagración como gran estrella de la liga, destacando tanto por su tremendo poder defensivo o ofensivo.

“Este duelo contra LeBron James podría definitivamente aumentar la confianza de Butler de ser una superestrella”, afirma Rose. “Está jugando contra un jugador que es extremadamente talentoso y está metiéndole mucha presión en defensa. Jimmy tiene que tomar ese reto”.

Tras robar el primer partido de la serie en Cleveland de manera brillante, los Bulls sucumbieron el miércoles en el segundo a la fuerte y obligada reacción de los Cavaliers, que le dieron un auténtico baile para derrotarlos 106-91 e igualar la serie.

“Si no conseguimos cuatro victorias en esta serie, mi premio no significa nada”, dijo Butler tras la derrota.

Los Cavaliers llegan a Chicago con la moral alta tras el baile que le dieron a los Bulls en el segundo partido, con su base J.R. Smith listo para jugar tras haber cumplido los dos partidos de suspensión, con un LeBron James que empieza a meter miedo tras sus 33 puntos del miércoles, con Kyrie Irving manejando bien los hilos del equipo y con un Tristan Thompson que se apoderó del rebote. Y aunque el base Iman Shumpert es duda, los Bulls tendrá que mostrar su mejor versión de juego para sacar adelante estos dos partidos tan decisivos.