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Jefferson Montero (izq) trata de eludir a Antonio Montero en un entrenamiento de Ecuador en Quito el 11 de octubre del 2015. Después de ganarle a Argentina en su debut en Buenos Aires, Ecuador recibirá a Bolivia en busca de su segunda victoria al hilo en las eliminatorias de la Copa Mundial de fútbol. (AP Photo/Dolores Ochoa)
Dolores Ochoa / AP
Jefferson Montero (izq) trata de eludir a Antonio Montero en un entrenamiento de Ecuador en Quito el 11 de octubre del 2015. Después de ganarle a Argentina en su debut en Buenos Aires, Ecuador recibirá a Bolivia en busca de su segunda victoria al hilo en las eliminatorias de la Copa Mundial de fútbol. (AP Photo/Dolores Ochoa)
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QUITO, Ecuador (AP) – Gustavo Quinteros tendrá que respirar hondo y pensar con la cabeza fría cuando el martes Ecuador reciba a Bolivia en las eliminatorias de la Copa Mundial de fútbol del 2018.

El técnico de Ecuador, ex jugador de la selección boliviana, tendrá la misión de hundir a su antiguo equipo en el fondo de la tabla en lo que se perfila como un choque desparejo. Después de todo, Ecuador viene de ganarle 2-0 a Argentina en Buenos Aires, mientras que Bolivia cayó también 2-0 ante Uruguay en su feudo de La Paz.

Una nueva derrota dejaría a los bolivianos enterrados en el último lugar y la eliminatoria se haría cuesta arriba.

Quinteros, quien nació en Argentina pero hizo buena parte de su carrera como jugador y como técnico en Bolivia, dijo que le tiene “un cariño muy grande” a su patria adoptiva, “pero por supuesto voy a tratar de ganar, de jugar bien por profesionalismo, por respeto a Ecuador, a los ecuatorianos”.

Ecuador arrancará como el gran favorito tras su notable victoria ante Argentina. En ese partido, sin embargo, le sacó el jugo al contragolpe ante un rival que lo atacó constantemente. Ahora los papeles se invertirán y habrá que ver si los ecuatorianos logran quebrar el muro defensivo que presentará Bolivia.

El técnico boliviano Julio César Baldivieso amenaza con alinear un solo delantero, en una clásica formación ultradefensiva, en la que tampoco podrá contar con Jair Torrico, expulsado en el partido ante Uruguay por doble amarilla y quien será reemplazado por Leonel Morales.

Bolivia, por otro lado, registra la baja de Jorge Cuéllar, quien sufre una distensión de ligamentos en la rodilla izquierda, por lo cual fue convocado a última hora Pablo Pedraza, quien se incorporó directamente al viaje a Quito.

Baldivieso asumió como entrenador en agosto pasado, y se convirtió en el cuarto técnico en tres años. Convocó a jóvenes que no tienen mayor experiencia internacional, casi todos de clubes bolivianos, diciendo que comenzaba “una nueva era en el fútbol boliviano”.

“Alguien tiene que dar oportunidad a la gente joven y ese alguien soy yo”.

Quinteros, por su parte, podría tener que reemplazar a Pedro Quiñónez, golpeado y en recuperación. De no poder jugar, tendría que elegir entre Juan Cazares, Alejandro Castillo o Alex Bolaños, que podrían darle mayor generación de fútbol, proyección ofensiva y abastecimiento a los delanteros Miler Bolaños y Felipe Caicedo.

El resto de la plantilla será la misma que el jueves logró vencer por primera vez en su historia a Argentina en Buenos Aires.

“Hay que aprovechar la condición de local y sobre todo la velocidad”, sostuvo Quinteros. “Debemos ser verticales, explotar nuestro juego por las bandas y nuestros carrileros, que son rapidísimos”.

El volante Christian Noboa dijo que “vamos con la mentalidad de sumar de a tres (puntos). Tenemos que estar conscientes de que si no ganamos acá a Bolivia, de nada sirvió haberle ganado a Argentina”.

El cotejo se llevará a cabo a las 16.00 (21000 GMT) en el estadio Atahualpa de esta capital.