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Los Chicago Bulls han perdido los dos últimos partidos ante los Bucks y necesitan una victoria más para avanzar en los playoffs. Getty
Chris Young / AP
Los Chicago Bulls han perdido los dos últimos partidos ante los Bucks y necesitan una victoria más para avanzar en los playoffs. Getty
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BARCELONA –

En su visita el martes a los Charlotte Hornets los

Chicago Bulls

dejaron las peores sensaciones de toda la temporada. Barridos de la pista, los de Fred Hoiberg no estuvieron en ningún momento con la intensidad necesaria y de ahí a que no tuvieran opción alguna de ganar el partido. El 130-105 final refleja la clara superioridad de los Hornets, equipo que hasta jugar con los Bulls no conocía la victoria en esta temporada 2015-16. Con esta derrota, Chicago se coloca con un balance de 3-2.

En un partido desastroso es difícil resaltar solo tres aspectos negativos, hay muchos más, pero estos creo que son los más destacables:

1. 30 puntos recibidos, como mínimo, en todos los cuartos:

37 en el periodo inicial, 32 en el segundo, 30 tras el paso por los vestuarios y 31 en el acto final. Los Charlotte Hornets, que no habían pasado de 94 puntos en los tres primeros partidos, ya llevaban 99 al acabar el tercer cuarto. La defensa de Chicago fue horrible, sin intensidad, sin ayudas de ningún tipo, defendiendo al jugador con la mirada. El equipo, que llegó a Charlotte siendo uno de los mejores conjuntos defensores de la liga, dio una imagen paupérrima defendiendo su canasta. Hay un dato clave: 0 tapones. En un equipo con

Pau Gasol

, Joakim Noah, Taj Gibson e incluso Jimmy Butler, los Bulls fueron incapaces de taponar un solo lanzamiento de los 91 que realizaron los Hornets. Afortunadamente, es solo un partido que hay que olvidar rápido y centrarse en el siguiente contra los Oklahoma City Thunder.

2. Nula capacidad de reacción:

en la derrota contra los Detroit Pistons vimos a unos Bulls que pelearon hasta el final. Jamás dieron su brazo a torcer y pelearon por intentar llevarse el triunfo. Contra los Hornets, mediado el primer cuarto, ya se veía claro que el equipo no tenía ni las ganas ni la intensidad necesaria para remontar el partido.

3. Derrick Rose y sus problemas con el tiro:

hace tan solo dos días, tras ganar a los Orlando Magic, el base dijo que no tenía sentido que tirase porque no veía bien. Si realmente no ve bien, que no juegue, porque es una losa para el equipo. En el acumulado de los cinco partidos

Rose

ha anotado 21 lanzamientos de los 62 que ha intentado, o lo que es lo mismo, un pésimo 33% de acierto. Los números, en el caso de los triples, son todavía más sangrantes: 0 de 8. Inicio para olvidar del crack de los Bulls.

Cuando un equipo pierde de 25 cuesta destacar algo positivo, aunque en todos los partidos, aunque no lo parezca, siempre hay algo bueno que llevarse a casa:

1. El acierto en el triple:

al descanso los Bulls llegaron con 47 puntos en el marcador. De esos 47, 24 puntos fueron gracias a los tiros de tres puntos. Un gran 8-14 libró a Chicago de recibir una paliza todavía más grande en los 24 minutos iniciales. Acabaron el encuentro con un 14-30, 47%, en triples, que es una gran estadística. McDermott con 5 triples y Brooks con 4, los mejores.

2. La insistencia de Jimmy Butler:

de los titulares solo hubo un jugador que mostró interés por remontar el partido. Estuvo muy solo, pero en la primera parte fue de los pocos que vio con asiduidad el aro rival. Acabó con 26 puntos, su tope anotador de la temporada.

3. El debut de Bobby Portis:

es cierto que solo disputó los minutos de la basura, pero el rookie de los Bulls anotó 10 puntos y capturó 2 rebotes en los 9 minutos que jugó. En un encuentro para olvidar, Portis dejó su sello en su estreno en la mejor liga del mundo.