CHICAGO –
Doble chaparrón el que le cayó este domingo a los
. Uno climatológico por la lluvia que le cayó durante el partido. Y otro deportivo al naufragar con un pobre juego que los llevó a otra derrota en el Soldier Field, y eso que el rival invitaba para ser optimistas.
Los Bears (5-8) perdieron 24-21 ante los Washington Redskins (6-7) y sumaron su cuarta derrota en casa consecutiva y la sexta de la temporada. Como locales tienen marca de 1-6 y no ganan ante sus aficionados desde que el 4 de octubre vencieron a los Oakland Raiders.
Esta derrota también impide que los Bears puedan terminar esta temporada con marca ganadora. A fata de tres partidos ya lo máximo a que pueden aspirar es llegar a .500, algo que nunca han logrado esta campaña.
Mientras que los Redskins, líderes de la NFC Este, no sólo lograron su primera victoria fuera de casa esta temporada tras seis partidos. Sino que además fue su primera desde octubre de 2014 donde sumaban ya nueve derrotas al hilo y su segunda desde octubre de 2013 tras 20 partidos fuera de su estadio. Estos datos invitaba a ser optimistas con una victoria de los Bears. Pero al final volvió a imponerse la debilidad como local de Chicago.
Ya la semana pasada también ganaron en el Soldier Field los San Francisco 49ers, que llegaron a Chicago con marca de 0-5 como visitante y eso no fue obstáculo para que salieran con el triunfo bajo el brazo.
Uno de los protagonistas nuevamente fue el pateador de los Bears Robbie Gould. Si la semana pasada fallaba un gol de campo de 36 yardas que impidió ganar el partido ante los 49ers en el último segundo, en esta ocasión falló uno de 50 yardas a 1:40 minutos del final para forzar la prórroga. Aunque sería totalmente injusto cargar con la derrota a Gould, porque los Bears no jugaron un buen partido ni en ataque ni en defensa, se tomaron muy malas decisiones en momentos cruciales y las faltas y penalizaciones lastraron demasiado al equipo.
Los Bears siempre fueron a remolque del marcador y despertaron en el tercer cuarto para empatar a 21. Ya en el último cuarto, cuando se perdía 24-21, tuvieron en la mano la victoria o al menos el empate. Pero el mariscal Jay Cutler fue en busca del touchdown y falló, lo que provocó jugársela con un largo gol de campo de 50 yardas que también se erró. Si hubiera intentado ganar más yardas para acercarse a la zona de anotación, seguro que Gould lo hubiera tenido más fácil.
No obstante Cutler tuvo un buen partido al completar 19 de 31 pases para 315 yardas, dar dos pases de touchdown y no recibir intercepción.
Mientras que el mariscal de los Redskins, Kirk Cousins, completó 24 de 31 pases para 300 yardas, un touchdown y una intercepción.
El partido fue un duelo aéreo de mariscales, donde por tierra hubo poco protagonismo. Los Bears sumaron solo 87 yardas terrestres, mientras Redskins sumaron 99.
El próximo domingo los Bears visitan a los Minnesota Vikings (8-5), que esta jornada perdieron en Arizona y están luchando por el liderato de la NFC Norte, la misma donde Chicago no tiene ya nada que hacer.
