MÉXICO –
Este domingo es el histórico aniversario de oro del
y es difícil poner en perspectiva la importancia que ha tenido en medio siglo la NFL en la cultura americana.
Se dice que los primeros partidos se dieron en Canton, Ohio, y que fue tomado del rugby que los ingleses jugaban. Los Chicago Bears y otros equipos tienen más de 50 años de existencia, pero el concepto de Super Bowl vino hasta 1966, cuando los dueños de los equipos le pusieron ese nombre al partido entre el campeón de la Conferencia Nacional, y el campeón de la Conferencia Americana.
Realmente fue un experimento muy arriesgado, la Nacional fue fundada muchos años antes y veían a la Americana como inexperimentada y débil. Pero en 1969 los NY Jets (después de la predicción de Joe Namath) vencieron a los Baltimore Colts para darle credibilidad a una Conferencia que recién se había creado.
Ese Super Bowl fue un parteaguas, pues la NFL gano la credibilidad que le iba a permitir crecer a lo ancho y largo del país. Y ni los dueños de aquel entonces pensaron el éxito mercadológico que tendría este juego.
En aquel partido de 1969, lo vieron por televisión 41 millones de personas, y el anunció de 30 segundos costaba algo así como $50,000. Para este domingo se esperan 120 millones de televidentes nada más en EEUU, y el comercial cuesta $ 5 millones de dólares.
La fusión de dos ligas se ha intentado en otros deportes, pero por lo general el grande se acaba comiendo al chico. En términos financieros lo llamamos “hostile takeover”, (toma hostil de control).
Tal fue el caso de la NBA que se adueñó de los jugadores y talentos de la ABL (American Basketball League), o la propia NFL cuando en la década de los 80’s dio cuenta de la United States Football League (USFL).
Quizá usted recuerde la USFL que quiso darle al público fútbol americano en la primavera, cuando la NFL descansaba. La liga fue de hecho muy exitosa los primeros años, y logró tener talentos del nivel de Herschel Walker, o el propio Steve Young que después vino a sustituir (y quizá mejorar) el desempeño que Joe Montana tuvo con los 49’s de San Francisco.
En retrospectiva, el error de la USFL fue cuando empezó a cambiar el calendario a verano y otoño, para competir directamente con la NFL. Resulta que había disparidad de objetivos y de tamaño de carteras entre los dueños (error garrafal cuando estos dueños son a la vez tus socios).
Usted se preguntará quien fue el principal promotor de competir con la NFL, pues fue el mismísimo Donald Trump, otrora dueño de los New Jersey Generals.
Si usted es uno de los millones de televidentes que vera el Súper Tazón este domingo: disfrútelo. El partido y su calidad deportiva se quedan chicos si lo ponemos en perspectiva del impacto cultural que tienen en nuestra sociedad.