CHICAGO –
Mal arrancaron los
la temporada de la
al caer derrotados 23-14 ante los Houston Texans este domingo en la visita al NRG Stadium.
La derrota dio muestras de las dos caras de estos Bears. Una primera mitad buena e ilusionante donde se fueron al descanso ganando 10-14 y donde se permitieron el lujo hasta de desperdiciar un cuarto intento al fallar en la jugada de avanzar un yarda. Pero el panorama cambió en la segunda mitad, que fue desastrosa y humillante al no ser capaces de anotar un solo punto y recibir un parcial de 13-0.
Esta tremenda irregularidad de los Bears es algo que arrastran desde hace años. El equipo es incapaz de mantener un nivel alto de principio a fin en los partidos y eso se paga con derrotas por bajo margen, pero derrotas. Ya pasó la temporada pasada y empezamos igual.
El mariscal de los Bears,
, lució preciso durante los dos primeros cuartos completando 10 de 13 pases para 156 yardas, un touchdown y ninguna intercepción. Todo un sueño de que había vuelto este año el mejor Cutler, ya que tras el descanso se volvió a la cruda realidad y fue incapaz de cruzar el medio campo para terminar el partido con 16 de 29 en pases para 216 yardas, un touchdown, una intercepción y fue cazado en cinco ocasiones.
Precisamente la intercepción la recibió en el inicio del tercer cuarto, lo que marcó la debacle de los Bears.
Mientras que el mariscal de los Texans, Brock Osweiler, terminó con 22 de 35 en pases para 231 yardas, con dos touchdowns, una intercepción y dos capturas.
En la primera mitad también destacaron por los Bears el corredor Jeremy Langford, que terminó con 57 yardas en 17 acarreadas y un touchdown. Así como el receptor Alshon Jeffery con 105 yardas y Eddie Royal, que sumó 57 yardas y un touchdown.
También se produjo el debut del receptor Kevin White, el novato del año pasado que no debutar hasta debido a una lesión, y que terminó con tres recepciones y 34 yardas.
En la segunda mitad nadie se libró del desastre que terminó por diluir en el campo a los Bears hasta prácticamente desaparecer.
Por los Texans, mención especial para el receptor novato Will Fuller, primera ronda del draft procedente de Notre Dame, que terminó sumando 107 yardas aéreas (nuevo récord del equipo). Mucho mejor que lo realizado por todos los Bears juntos en la segunda mitad, que tan solo sumaron 71 yardas en ataque en las siete posesiones que tuvieron.
Con esta derrota, los Bears siguen sin poderle ganar a estos Texans tras cuatro partidos disputados entre ambos.
El próximo lunes 19 los Bears abren casa al recibir en el Soldier Field a los Filadelfia Eagles, que derrotó el domingo 29-10 a Cleveland y que volverá a ser una prueba de fuego.
