Skip to content
Rory McIlroy del equipo europeo celebra su putt para ganar su partido 3&2 durante el duelo de la Ryder Cup del viernes 30 de septiembre de 2016 en Hazeltine National Golf Club en Chaska, Minnesota. (AP Foto/Charlie Riedel)
Charlie Riedel / AP
Rory McIlroy del equipo europeo celebra su putt para ganar su partido 3&2 durante el duelo de la Ryder Cup del viernes 30 de septiembre de 2016 en Hazeltine National Golf Club en Chaska, Minnesota. (AP Foto/Charlie Riedel)
PUBLISHED: | UPDATED:

CHASKA, Minnesota, EE.UU. (AP) – Aún con la primera barrida en una sesión inicial en cuatro décadas, los estadounidenses recibieron el viernes un nuevo recordatorio de que no existe ventaja segura en la Copa Ryder.

No después de una sesión. No después de un solo día.

Y tomando como referencia la última Copa Ryder en territorio estadounidense, no hasta que haya terminado el torneo.

Europa se recuperó de una desventaja de 4-0 con su mejor dupla, Henrik Stenson y Justin Rose, y coronó un largo y complicado día en Hazeltine cuando su mejor jugador, Rory McIlroy, embocó un putt para águila de 20 pies, y se burló de la galería al hacer una reverencia.

El festejo estadounidense se convirtió en consuelo.

Tenían una ventaja de 5-3, el mismo margen del que gozaban el primer día en Medinah hace cuatro años y que concluyó con otro triunfo europeo. Dejaron escapar la oportunidad de enterrar a Europa.

“Es frustrante no terminar con un poco más de ventaja”, dijo el capitán de Estados Unidos, Davis Love III.

Love no pudo contemplar un mejor inicio, uno que también fue simbólico.

En honor a Arnold Palmer, quien falleció la noche del domingo, los oficiales de la Copa Ryder colocaron en el primer tee el bolso de Palmer de la ocasión en que fue capitán de la Copa Ryder en 1975. Jordan Spieth y Patrick Reed marcaron el ritmo con un triunfo de 3 y 2 sobre Stenson y Rose, y los estadounidenses completaron su primera barrida en una sesión inicial desde el equipo de 1975 en Laurel Valley.

Phil Mickelson, con más presión de lo habitual debido a su influencia en los cambios y en el equipo, también tuvo grandes tiros. Su wedge que dejó la pelota a 5 pies y que Rickie Fowler concretó, fue clave para que Estados Unidos ganara tres hoyos consecutivos y lograra un triunfo sobre McIlroy y Andy Sullivan.

Pero esa ventaja no prevaleció.