LA PAZ, Bolivia (AP) – En el peor momento de su carrera rumbo a Rusia 2018, Paraguay llega a La Paz en busca de un milagro para enfrentar el martes a una Bolivia en debacle pero que al no tener nada que perder puede ser un rival complicado en la fecha 12 de la eliminatoria mundialista.
Después del sorpresivo 4-1 que le propinó Perú en Asunción el jueves, Paraguay quedó séptimo y fuera de la zona de clasificación con 15 puntos frente a los 24 del líder Brasil. Ahora necesita de un prodigio para regresar a la pelea.
Para colmo, el técnico paraguayo Francisco Arce está obligado a rearmar el mediocampo por la suspensión de Cristian Rivero y Rodrigo Rojas por acumulación de amarillas. Néstor Ortigoza y Marcos Rivero podrían ser los sustitutos.
A Paraguay nunca le fue bien en los 3.600 metros de altitud de La Paz, por lo que Arce ensaya variantes con jugadores que podrían desempeñarse mejor. Una victoria en La Paz pasa por “aprovechar y sacar beneficio de la pelota parada”, dijo el volante Hernán Pérez.
Los paraguayos quieren dejar atrás la página del jueves.
“Después del partido contra Perú todos estamos muy doloridos, pero hay que cambiar esa mentalidad, se nos viene un partido fundamental en el cual debe haber cero error”, declaró el delantero Derlis González.
“Es el peor momento para desesperarnos, porque matemáticamente tenemos posibilidades”, señaló a su vez el histórico delantero Nelson Haedo Valdez quien podría comandar el ataque.
La situación es peor para Bolivia. La FIFA le quitó cuatro puntos por la mala habilitación de un jugador nacionalizado y viene de recibir una goleada de 5-0 ante Venezuela.
Con cuatro unidades, está en último lugar y su pelea es para salir de ese incómodo puesto. El equipo del técnico argentino Angel Guillermo Hoyos juega por el honor y sin ninguna otra presión puede complicar a cualquier rival con jugadores habituados a la altura.
