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El atacante de Bournemouth Marc Pugh celebra tras anotar un gol contra Leicester City en un partido de la liga Premier inglesa el martes, 13 de diciembre del 2016. (Adam Davy / PA via AP)
Adam Davy / AP
El atacante de Bournemouth Marc Pugh celebra tras anotar un gol contra Leicester City en un partido de la liga Premier inglesa el martes, 13 de diciembre del 2016. (Adam Davy / PA via AP)
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LONDRES (AP) – La reputación de Eddie Howe como uno de los técnicos jóvenes más brillantes en el fútbol inglés ya estaba por los cielos cuando sus credenciales fueron elogiadas en una arena inusual.

En una reciente audiencia parlamentaria sobre problemas de integridad en el fútbol, un legislador repentinamente abogó por hacer de Howe el técnico de la selección nacional.

“A alguien así”, respondió el presidente de la federación inglesa Greg Clarke, “no quieres abrumarlo al sobre exponerle demasiado pronto”.

Pero Howe, de 39 años, no puede escapar la exposición cuando está consiguiendo resultados excepcionales con su pequeño club y operando con recursos modestos en comparación con el resto de la liga Premier.

Liverpool lo vivió en carne propia hace dos semanas cuando dejó escapar una ventaja de 3-1 y perdió 4-3 en el diminuto estadio de Bornemouth, con una capacidad de apenas 11.000 personas.

Más allá de los rumores sobre la selección, Howe ahora brilla con en Bournemouth, algo impensable cuando dirigía al equipo en la cuarta división en 2010.

Con un ascenso vertiginoso por la pirámide del fútbol inglés, Howe condujo al club a la Premier en el 2015, al tiempo que seguía fiel a su estilo ofensivo de fútbol.

Y con su triunfo de 1-0 el martes sobre el campeón Leicester, Bournemouth subió brevemente al octavo puesto en la tabla – la posición más alta para el club, que fue formado como Boscombe St. John’s Institute en 1890.

Asegurarse una tercera campaña consecutiva e la Premier es menos una ambición que una proposición realista para un equipo que juega en una ciudad costera conocida más como un tranquilo balneario para retirados.

Como jugador en los 90, Howe y sus compañeros recorrieron las calles de Bournemouth recolectando dinero para mantener el club con vida. Ahora, Bournemouth es propiedad del empresario ruso Maxim Demin y los inversionistas estadounidenses Matt Hulsizer y Jay Coppoletta, pero el club retiene una sólida identidad inglesa.

Howe es uno de apenas cuatro técnicos ingleses en la Premier y ocho de sus 11 titulares contra Leicester eran ingleses. Compare eso con los dos equipos en acción en el Estadio Etihad el miércoles. Manchester City, campeón en el 2012 y el 2014, y Watford tenían cada uno un solo jugador inglés.

Bournemouth se mide el domingo con si rival de la costa sur Southampton, que solamente le lleva un punto en la tabla.

Seguidamente otros puntos notables para el fin de semana:

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MAN CITY-ARSENAL

El Arsenal, ahora en tercer puesto, retiene una ventaja de un punto sobre Manchester City pese a haber visto quedar en 14 su cadena de partidos sin derrota en la liga al caer ante Everton el martes. City llega al duelo del domingo con preocupaciones sobre la gravedad de la lesión de su mediocampista Ilkay Gundogan contra Watford.

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CRYSTAL PALACE-CHELSEA

Una séptima derrota en nueve partidos de la liga ha dejado el futuro de Alan Pardew como técnico del Palace más precario. Tras perder en casa ante Manchester United, Palace recibe al líder Chelsea, que lleva una racha de 10 victorias en la que solamente ha permitido dos goles.

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Rob Harris está en www.twitter.com/RobHarris y www.facebook.com/RobHarrisReports