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BUENOS AIRES (AP) – Lucas Alario, el artillero de los goles importantes, mantuvo con vida a River Plate en su peor momento mientras el uruguayo Iván Alonso aportó el tanto de la victoria 4-3 ante Rosario Central el jueves por la final de la Copa Argentina.

Alario, a los 11 y 37, de penal, y a los 72 minutos y Alonso, a los 75, le dieron la victoria a los millonarios, que se consagraron campeones de este certamen por primera vez desde que se juega en 2011 y además se aseguraron el último cupo disponible en el país para la próxima Copa Libertadores.

Los goles de Central fueron anotados por Damián Musto, a los 25, y Marco Ruben, a los 30 y 63, luego expulsado a siete del final por un codazo.

River, que venía malherido de la derrota ante su clásico rival Boca Juniors hace cuatro días, tuvo su revancha en un partido vibrante, con dos penales, jugadas polémicas, y resultado incierto hasta el final en el estadio Mario Alberto Kempes, con un deplorable campo de juego.

En el duelo entre dos equipos con una propuesta similar de presión alta y máxima intensidad, los millonarios tomaron la ventaja con el penal de Alario, ejecutado con derechazo al medio.

A punto de perder la cabeza contra el árbitro Patricio Loustau, Central se encontró con una gentileza del juvenil arquero Augusto Batalla, que ya venía cuestionado por su actuación ante Boca, para empatar la partida.

Tras un tiro de esquina intrascendente, Víctor Salazar metió un centro llovido al área, Musto se filtró entre los defensores y le ganó la posición a Batalla, que se quedó parado para pedir falta mientras el volante anotó el 1-1.

En cuestión de minutos, Central dio vuelta el juego gracias a un magnífico centro del colombiano Teo Gutiérrez, quien enfrentaba a su ex equipo, para Ruben. El goleador bajó la pelota con clase, se despegó del marcador y definió ante la salida del arquero.

A poco del descanso, el árbitro sancionó penal a favor de River por un agarrón de Dylan Gissi contra Alario, que ejecutó la pena con un tiro cruzado.

Al promediar el complemento, Batalla volvería a ser determinante contra su propio equipo. Ante un fuerte disparo cruzado de Jonás Aguirre, el guardameta dio rebote al medio y Ruben lo ajustició.

Contra las cuerdas, Gallardo dispuso el ingreso de Alonso, quien en la primer pelota que tocó asistió de cabeza a Alario para que convierta el 3-3.

La dupla de atacantes volvió a juntarse minutos después y ante la pasiva defensa Canalla, el atacante uruguayo dio vuelta el marcador.