CIUDAD DE MÉXICO –
Primero nos enteramos por las redes sociales: “
viene al Abierto Mexicano de Tenis”. No puede ser, decían los incrédulos, sería como un sueño hecho realidad.
Después se confirmó, el ganador de 12 Grand Slams y un sinnúmero de títulos vendría por primera vez a Acapulco, haciendo en papel, una potencial final con otra leyenda del tenis,
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Ya el hecho que ambos vengan es un logro, no solo son dos de los mejores tenistas de nuestra época, sino de la historia. Nadal es amado por la afición mexicana, en 2005 lo vimos ganar cuando apenas tenía 18 años de edad.
Nadal después regresó en 2013 y le ganó la final a David Ferrer en menos de una hora (6-2, 6-0) cuando este torneo se jugaba en arcilla. Hoy en día se juega en cancha dura en competencia directa con el Abierto de Dubai, que se juega la misma fecha y que reparte los mismos puntos pero mucho más dinero que en México.
El serbio eligió venir a Acapulco quizá por la comodidad del calendario, pues sus próximos torneos los jugará de este lado del planeta, y desde que llegó se ganó a la afición mexicana. Sonriendo a las cámaras y dando autógrafos a niños de 8 y 80 años de edad. A muchos sorprendió que las entrevistas las dio en un español fluido. El público mexicano le ha brindado la tradicional comida mexicana, el clima espectacular de Acapulco y sobre todo, el apoyo en la tribuna.
En su partido contra Del Potro logró recuperarse de una desventaja de un set para ganar el partido. La “porra” argentina no se dejó esperar, y apoyaron a la ‘Torre de Tandil’ en el partido coreando “Del-po…del-po…”, pero la otra mitad del estadio contestaba con un amable “Djo-ko…Djo-ko…”. Hubo un momento que ambos jugadores se pararon y, al no poder ocultar la sonrisa, se detuvieron para darles un aplauso a los aficionados.
Djokovic causó una revolución en este torneo. Las series de boletos que en un inicio se vendieron en 9,000 pesos, subieron en la reventa hasta los 30,000. Sin duda los ganadores fueron los revendedores, pero para los organizadores es un acierto de primer nivel.
Los cuartos de hotel se saturaron, las discotecas que están desérticas entre semana ahora recibieron gente y las playas se retacaron de miles de visitantes de todo el país, todo esto en un difícil momento que cruza el país por cuestiones económicas y por la relación tan tensa con el vecino del norte.
Casualmente, en Ciudad de México también se está jugando un torneo de golf de primer nivel. Si en el tenis presumimos que tenemos a cuatro de los 10 mejores jugadores del mundo, en este torneo en el Club de Golf Chapultepec juegan casi los 50 mejores del planeta. Sumemos la carrera de Fórmula Uno de octubre y otros torneos de calidad internacional en México. Que sigan los torneos…, que se tiren los muros.
