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BOGOTA (AP) – El alcalde de Cali anunció el jueves que prohibirá la celebración de partidos de fútbol en el estadio Pascual Guerrero si prosiguen las acciones violentas de las barras bravas, la última en un partido entre América de Cali y Deportivo Cali por la Copa Colombia con saldo de 30 heridos y más de 80 retenidos, según las autoridades.

“Si la violencia sigue, prohibiré el fútbol en Cali”, dijo Maurice Armitage en la antesala de una reunión para tomar nuevas medidas.

Deportivo Cali tiene como sede alterna su estadio de Palmaseca, a las afueras de la capital del departamento del Valle del Cauca.

El partido del miércoles por la noche se promovió como ‘El clásico de la paz’, pero fue afectado por graves incidentes. Deportivo Cali ganó 1-0 en medio de protestas porque el árbitro Nolberto Ararat le anuló un tanto y expulsó a dos jugadores, uno por bando. Los conjuntos están clasificados a octavos de final.

Integrantes de las barras Frente Radical Verde (Deportivo Cali) y Barón Rojo (América de Cali) se golpearon en las tribunas y saltaron a la cancha cuando los futbolistas se retiraban a los vestuarios. Agentes de seguridad intervinieron para tratar de controlarlos y fueron agredidos, según se puede observar en videos. La policía indicó que uno de sus hombres resultó herido pero no de gravedad. Otra imagen muestra a un joven empuñando un arma blanca.

Antes a pocas cuadras del estadio hubo peleas entre fanáticos, disparos con saldo de tres heridos, incluyendo una mujer que fue alcanzada por un proyectil y su estado no es de cuidado, se anunció.

“No voy a permitir que se convierta en un problema de vandalismo, donde unas personas atropellan la ciudad. Eso no lo voy a permitir un minuto más”, manifestó el alcalde Armitage en tono enérgico.

Líderes de las barras habían prometido a las autoridades que no provocarían incidentes.

“Sentimos que hemos sido defraudados con respecto a los acuerdos que se habían pactado y por eso estamos evaluando el tema de la representatividad de las personas de las barras que se han sentado con nosotros”, dijo el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Juan Pablo Paredes, en la edición digital del matutino El País de Cali.

América de Cali regresó este año a primera división luego de un lustro en segunda y tiene con Deportivo Cali una rivalidad de décadas la cual se extiende a sus barras, cada día más violentas.

“Los habitantes de Cali deben tener muy claro que por encima de todo está la estabilidad de la gente. A mí me encanta el fútbol, pero tengan la plena seguridad que las medidas serán más drásticas de lo que se pueden imaginar”, sostuvo Armitage.

El brigadier general Hugo Casas, comandante de la policía de Cali, confirmó el jueves a los medios que el número de retenidos llegó a 85 y fueron incautadas 51 armas blancas.

Precisó que en el Hospital Universitario del Valle se recuperan tres heridos, incluyendo una mujer con impacto de bala en una pierna, y dos con arma blanca.

“Una camioneta quedó en la mitad de un enfrentamiento entre los hinchas y el conductor de este vehículo empezó a hacer disparos al aire, producto de esto salió una persona lesionada por un impacto de bala”, concluyó Casas.