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CHICAGO– El lunes fue el primer día de un periodo de 60 días durante el cual el Congreso estadounidense analizará el pacto nuclear entre las potencias mundiales e Iran, al tiempo que se prepararán para votar sobre lo que negoció Estados Unidos.

El voto, es “uno de los votos más importantes” de sus carreras comentaron ese mismo día los representantes federales Jan Schakowsky (D-9) y Luis Gutiérrez (D-4), durante una conferencia de prensa en Chicago.

Lo pactado es la mejor opción que tiene Estados Unidos para desmantelar el programa nuclear del país persa, dijeron.

Ambos pidieron apoyo a los legisladores republicanos para que se apruebe lo pactado entre el Grupo 5+1 (EEUU, China, Rusia, Francia, Alemania) e Irán, en vista que los republicanos se oponen en bloque al acuerdo alcanzado.

Se han escuchado voces como la del senador y aspirante presidencial Lindsey Graham (R-SC), quien comparó el pacto con “una declaración de guerra contra Israel”.

Según el acuerdo, el país justo al oeste de Iraq debe desmantelar más que dos tercios de sus 20,000 centrifugadores (necesarios para enriquecer el uranio) y reducir sus reservas de uranio enriquecido (material para bombas atómicas) de unos 12,000 a sólo 300 kilos.

El pacto también convertirá el laboratorio persa Fordow, donde expertos antes creían que se enriquecía el uranio, en un centro de investigación que albergaría ambos científicos Iranios e internacionales.

Según un informe de la Casa Blanca, Irán también ha accedido a dar acceso a inspectores nucleares a cualquier sitio dentro del país que pudiera parecerles sospechoso.

El aspecto tal vez más controvertido del pacto es que aunque debe reducir sus reservas del material radioactivo en un 98%, el acuerdo permite que Irán siga enriqueciendo uranio para proyectos de energía nuclear.

Ambos, republicanos y simpatizantes del Estado de Israel han exigido una nueva resolución que termine completamente con el programa nuclear de Iran, que sigue proveyendo fondos al partido político extremista Hezbollah, ligado a los ataques terroristas en Israel.

Por su parte, Jeb Bush, exgobernador de Florida y favorito para convertirse en candidato republicano a las presidenciales de 2016 señaló que las principales disposiciones solo están vigentes entre 10 y 15 años, y expresó la preocupación que aliviar las sanciones contra Iran como parte del acuerdo le daría un estímulo económico que podría fortalecer su programa nuclear.

Pero Alan Solow, un activista de la comunidad judía y fuerte partidario del estado de Israel, comentó que el acuerdo es lo mejor que se pudo haber logrado y atribuyó el éxito a la cooperación internacional que presionó “con sanciones colectivas”, mencionó.

Y al dirigirse a quienes están en contra del acuerdo, Gutiérrez aseguró que, la otra opción para Estados Unidos “es la guerra”.

“Quiero saber ¿cuál es su alternativa, dado que Irán produce material nuclear para crear bombas atómicas?”, cuestionó Gutiérrez a los republicanos.

Si el desacuerdo entre ambos partidos sigue, Gutierrez y Schakowsky predijeron que tendrán los votos suficientes en la Cámara de Representantes para mantener el veto, mismo que el presidente Barack Obama ha prometido para cualquiera legislación que llegue a su escritorio en contra del pacto.

“No creo que los que están planeando votar en contra tengan alguna alternativa realista”, mencionó Gutiérrez en referencia a los republicanos. “Creo que sólo están adoptando una postura contra Obama”, agregó.

Pocas horas antes de la conferencia de prensa, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respaldó el pactado por voto unánime.

“La paz siempre es frágil y difícil, mientras la guerra casi nunca es la respuesta correcta”, añadió Gutiérrez.