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Las autoridades siguen más de 300 pistas y 79 evidencias. AP
John Minchillo / AP
Las autoridades siguen más de 300 pistas y 79 evidencias. AP
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OHIO – Christopher Rhoden Jr., el más joven de los ocho miembros de la familia asesinada en Piketon, Ohio recibió amenazas a través de Facebook antes del asesinato masivo, según

CBS News

.

“Estoy al tanto de la amenaza en Facebook”, informó Mike DeWine, fiscal general de Ohio.

“Cada pieza de información es valiosa y nuestros investigadores la tienen en cuenta”, expresó.

La matanza del viernes de ocho personas en cuatro viviendas fue “una operación sofisticada”, dijo el procurador estatal Mike DeWine. Siete adultos y un adolescente fueron hallados muertos con balazos en la cabeza. Tres niños pequeños no fueron atacados.

“Esta fue una ejecución planeada”, afirmó DeWine.

Siete de los ocho asesinados en sus viviendas en el sur de Ohio mostraron varios impactos de bala y algunos fueron golpeados, según los resultados de la autopsia difundidos el martes.

El médico forense dijo que las víctimas -tres mujeres, cuatro hombres y un joven de 16 años- tenían heridas en la cabeza, el torso y otras partes del cuerpo.

El reporte forense mencionó que una víctima presentaba una herida, otra dos y el resto tenía tres o más; uno tenía incluso nueve.

Las autoridades mencionaron que hallaron plantaciones de marihuana en tres de los sitios de los crímenes, aunque no indicaron si están relacionados con las muertes.

CBS News reportó que las autoridades confirmaron que los investigadores encontraron unas 200 plantas de marihuana en un cultivo interior propiedad de la familia ejecutada.

Una fuente mencionó que el tamaño de las plantaciones indica que eran producidas para su venta y no para consumo personal.

Cada planta podría producir aproximadamente una libra de marihuana y una libra de marihuana de alta calidad puede tener un valor en la calle de $2,000.

Piketon se encuentra en el Condado de Pike, donde según

FoxNews

, más de 22,000 plantas de marihuana fueron incautadas en 2010 y, aunque las autoridades no arrestaron a nadie, encontraron dos campos abandonados que eran aparentemente custodiados por mexicanos.

En 2012, otras 1,200 plantas fueron incautadas en ese condado en una operación conectada con un cartel de droga mexicano, según indicó la Fiscalía General. Las incautaciones continuaron en 2013 y 2014 en el condado.

Según mencionó una fuente de las autoridades a CBS News, los investigadores barajas numerosas posibilidades por las que se pudieron producir los asesinatos. Entre ellas, que pueda haber una conexión con un cartel de droga mexicano o una posible guerra por el territorio de mercado de drogas o una disputa familiar.

DeWine expresó a The Cincinnati Enquirer que los investigadores encontraron gallos enjaulados individualmente, lo cual, dijo, podría ser “consistente” relacionarlo con una trama de peleas de gallos ilegales.

El jefe de Policía del Condado de Pike, Charles Reader, mencionó que estaba claro que la familia era el objetivo de los ataques y aconsejó a los familiares de las víctimas que se armen.

Reader opinó que no había motivos de preocupación para los demás, pero agregó que “si temes, ármate”.

Los investigadores entrevistaron entre 50 y 60 personas en la esperanza de hallar pistas y un equipo de 38 personas busca en las zonas boscosas cerca de las escenas de los crímenes para asegurarse de no perder ninguna prueba.

“Esto fue muy metódico y bien planeado”, dijo Reader y agregó que la mayoría de las víctimas fueron atacadas mientras dormían.

Las víctimas fueron identificadas como Christopher Rhoden de 40 años, su hijo Christopher Rhoden Jr. de 16, Kenneth Rhoden de 44, Gary Rhoden de 38, Dana Rhoden de 37, Clarence “Frankie” Rhoden de 20, Hannah Gilley de 20 y Hanna Rhoden de 19.

Hanna Rhoden estaba en la cama con su bebé recién nacido de 4 o 5 días de vida cerca, dijeron las autoridades. El bebé, además de un hijito de 6 meses de Hanna Giley y otro niño pequeño no fueron atacados.

“Desconocemos si hubo una o más personas involucradas”, afirmó DeWine.

DeWine contó que investigaban 79 evidencias y que recibieron más de 300 pistas.

Un empresario del área de Cincinnati ofreció una recompensa de $25,000 para aquellas pistas que permitan la captura y condena de los asesinos.

– Con información de AP