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En esta foto del 3 de junio de 2011, el presidente Barack Obama da una mordida a un chili dog en el local Rudy's Hot Dog in Toledo, Ohio. Hambrientos de votos, es tradición que los candidatos prueben la comida regional en recorridos donde también demuestran que los políticos son como la gente normal y comparten sus gustos y preocupaciones. (AP Foto/Charles Dharapak, Archivo)
Charles Dharapak / AP
En esta foto del 3 de junio de 2011, el presidente Barack Obama da una mordida a un chili dog en el local Rudy’s Hot Dog in Toledo, Ohio. Hambrientos de votos, es tradición que los candidatos prueben la comida regional en recorridos donde también demuestran que los políticos son como la gente normal y comparten sus gustos y preocupaciones. (AP Foto/Charles Dharapak, Archivo)
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CINCINNATI (AP) – Hambrientos de votos, es tradición que los candidatos prueben la comida regional en recorridos donde también demuestran que los políticos son como la gente normal y comparten sus gustos y preocupaciones. Si van a Ohio, prueban la carne con chile al estilo Cincinnati. Si van al noroeste del estado, piden los famosos hot dogs del programa de televisión “M.A.S.H.”. En Cleveland escogerán productos más eclécticos en el mercado West Side.

El mes pasado, el candidato republicano a vicepresidente Mike Pence fue el político más reciente en disfrutar un plato de carne con chile y espagueti gratinado en Price Hill Chili, en el condado Hamilton, en Cincinnati. Este condado, antes confiablemente republicano, ahora está disputado ya que el demócrata Barack Obama lo ganó dos veces, al igual que Ohio.

Obama y el ex vicepresidente Dick Cheney son algunos de los políticos destacados que han comido aquí la carne con ají.

“Tenemos nuestro propio toque en Cincinnati”, dijo Maria Papakirk de Camp Washington Chili. “Somos la capital del chile con carne en el mundo”.

Además de los beneficios políticos, los candidatos se permiten una deliciosa pausa de la comida insípida que ofrecen en algunos eventos.

Otros favoritos de la campaña son los “hot dogs húngaros” desarrollados por Tony Packo, hijo de inmigrantes húngaros, y cuya fama llegó hasta el programa de televisión “M.A.S.H.”, inspirado en la guerra de las Coreas y donde los mencionaban frecuentemente.

Las salchichas cubiertas en salsa se servían en panes que firmaban los visitantes famosos, algo que después se volvió tradición. Jimmy Carter lo hizo en campaña 1976 y agregó audazmente “próximo presidente”. El actor Burt Reynolds comenzó la tradición en 1972, firmando un bollo de verdad. Ahora los hacen de plástico.

Los panes también los han firmado los presidentes Gerald Ford, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, y ya tienen al siguiente, porque Hillary Rodham Clinton firmó uno desde que era primera dama, y Donald Trump pasó por ahí en julio.

Katzinger’s Deli, en Columbus, un restaurante estilo neoyorquino que sirve sándwiches de ternera, pepinillos gigantes y enormes tajadas de cheesecake, atrajo al presidente Bill Clinton en 1994. La visita se volvió parte del menú, y el platillo “Día del Presidente Bill en el Deli” incluye un sándwich de ternera con mostaza caliente sobre pan negro pumpernickel.

También lo visitaron las gemelas Barbara y Jenna Bush, y el secretario de Estado John Kerry, senador de Massachusetts y aspirante presidencial en 2004.

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Los periodistas de The Associated Press Julie Carr Smyth en Columbus, John Seewer en Toledo y Mark Gillispie en Cleveland colaboraron con este despacho.