CHICAGO – La música de mariachi, banda y norteña probablemente no serían lo mismo sin un grito en medio de una canción. El grito, una forma espontánea de expresar emoción y sentimiento, es una tradición “muy Mexicana”, dijo Javier Mendoza, profesor de música en la Universidad de Illinois en Chicago. Y ahora, jóvenes mexicoamericanos lo retoman como un importante símbolo de su cultura, reportó NPR.
Igual que otros jóvenes mexicoamericanos, Alonzo Zamarrón, de 23 años y cuyos padres son zacatecanos, dice que creció escuchando cómo los adultos se “echaban un grito” durante fiestas familiares o conciertos de mariachi o banda.
“El grito es una expresión que sale naturalmente cuando más sientes la música”, dijo Zamarrón, quien aparte de bailar danza folklórica toca música de banda y ahora es parte del Mariachi Fuego de UIC.
“Es algo que se debe hacer cuando es una buena canción, como en la de ‘Acá entre nos’ [que interpreta Vicente Fernández]. Casi te hechas un grito cuatro veces”, agregó Zamarrón.
Vicente Fernández, considerado un emblema de la música ranchera en el mundo, se “avienta un grito” en sus canciones que hablan de desamor y despecho como lo es “Volver, volver”, entre otras.
“Cuando uno siente un grito es porque usualmente te identificas con algo que dice la canción, a veces es amor o desamor. A veces sólo lo haces porque es contagioso. Cuando yo me hecho un grito a mi me hace sentir orgulloso de ser mexicano, sale del alma”, contó Zamarrón.
El origen de un grito en medio de una canción mexicana de mariachi, banda o norteña no está bien definido, porque igual que las agrupaciones, son una institución basada en tradición oral que pasó de generación en generación entre los mexicanos.
Andrés Cervantes, de 19 años, proviene de una familia de músicos. Su padre fundó Mariachi Ameca “hace como 20 años”, contó el joven. Cervantes siguió los pasos de su padre porque “es nuestro deber, en esta generación, de mantener viva la cultura del mariachi”.
“Es casi necesario incluir un grito en la música mexicana porque el grito también habla de la historia de México y nos hace únicos como mexicanos”, agregó Cervantes. “A mi me gusta echar un grito por que me hace sentir más apasionado con la canción, sea cual sea, una de amor o un son como ‘La negra’. Me hace sentir orgulloso de ser mexicoamericano”, dijo Cervantes.
En la última década, más escuelas en el Medio Oeste de EEUU comenzaron a incorporar la enseñanza de la música de mariachi, explicó el profesor Mendoza.
Y aunque “el grito es importante porque pareciera que le falta lago a la música sin ese grito, a algunos alumnos les causa vergüenza hacerlo porque es algo un tanto gracioso. De alguna forma lo identifican con la caricatura de la gente mexicana como Speedy González y por eso alguna gente se burla de los mexicanos, por hacer este grito y por eso muchos no se sienten seguros de hacerlo”, agregó el profesor.
“Pero cuando por fin deciden hacerlo, no sólo notan un cambio en ellos, también notan un cambio en la gente que los escucha. Se sienten más libres, saben que es por motivo de celebración”, contó. “Es algo natural, indica celebración, dolor, pérdida de un amor o simplemente una persona herida. Pero dentro de todo eso, un grito le pone más sentimiento a la música”.
