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Tras ocho horas de debate, el presidente de la Comisión de Normas de la Cámara de Representantes, el republicano Pete Sessions, izquierda y su colega Tom Cole, escuchan los argumentos al dar forma a la última versión del proyecto de ley republicano de seguro de salud. Faltos de votos en la cámara, los republicanos esperan que el presidente Donald Trump pueda atraer al bloque crucial de derecha en la primera gran prueba legislativa de su presidencia. (AP Foto/J. Scott Applewhite)
J. Scott Applewhite / AP
Tras ocho horas de debate, el presidente de la Comisión de Normas de la Cámara de Representantes, el republicano Pete Sessions, izquierda y su colega Tom Cole, escuchan los argumentos al dar forma a la última versión del proyecto de ley republicano de seguro de salud. Faltos de votos en la cámara, los republicanos esperan que el presidente Donald Trump pueda atraer al bloque crucial de derecha en la primera gran prueba legislativa de su presidencia. (AP Foto/J. Scott Applewhite)
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WASHINGTON (AP) – El proyecto que los republicanos prometen desde hace años para derogar y reemplazar la ley de salud llamada “Obamacare” llegará en las próximas horas al pleno de la Cámara de Representantes. Faltos de votos en la cámara, los republicanos esperan que el presidente Donald Trump pueda atraer al bloque crucial de derecha en la primera gran prueba legislativa de su presidencia.

Es mucho lo que está en juego para un partido que obtuvo el control monopólico de Washington con promesas de anular la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (ACA por sus siglas en inglés), el logro legislativo más importante del presidente Barack Obama y reemplazarlo con algo mejor. Ahora los republicanos enfrentan la posibilidad de una derrota, lo que sería un golpe político demoledor para Trump y los líderes del Congreso y arrojaría un manto de incertidumbre sobre el resto de sus planes legislativos.

En un recuento realizado por The Associated Press, al menos 26 republicanos dijeron que se oponían al proyecto, lo suficiente para derrotarlo por margen estrecho si todos los demócratas votan por el “no”. La cifra variaba constantemente en medio de los cabildeos de última hora.

Se desarrollaban frenéticamente las negociaciones en el Congreso y la Casa Blanca. Trump convocó a los recalcitrantes del conservador Freedom Caucus a reunirse con él al mediodía, horas antes de la votación. Pero las concesiones a la derecha, que incluyen limitar beneficios como la ayuda a la maternidad, aparentemente espantan a los republicanos moderados.

El proyecto republicano eliminaría los impuestos punitorios a los que no adquieren seguro de salud y reduciría el programa Medicaid para los sectores de menores ingresos, que la ley de Obama había ampliado. Daría créditos impositivos para ayudar a pagar las cuentas médicas, aunque menores que los otorgados por la ACA. También permitiría a las aseguradoras cobrar más a las personas mayores y derogaría los aumentos de impuestos a las personas de mayores ingresos y a las empresas del sector salud.