Cuando David Zepeda encarnó a Alonso Peñalvert en “Soy tu dueña”, en el libreto original, su personaje terminaba como antagónico. Sin embargo el productor Nicandro Díaz pidió que le dieran un giro a su personaje.
“En ese momento por mi inmadurez y mi falta de visión no estaba de acuerdo”, confesó Zepeda a HOY. “Pero hoy agradezco tanto a Nicandro Díaz su visión de prepararme para que la gente ya no me viera como un villano por lo que había hecho en ‘Sortilegio’. Reconozco fue algo arriesgado, pero eso sí ayudó a suavizar mi imagen y prepararme para este proyecto”.
Pareciera que efectivamente, como el nombre de la telenovela “La fuerza del destino”, que recién estrenó por Univision y que culminó en México la semana pasada , estaba en su destino ser protagonista y estar en Televisa.
Zepeda, originario del estado mexicano de Sinaloa, comenzó su carrera en TV Azteca (Azteca América) donde estudió en su centro actoral y posteriormente actuó en varias telenovelas, protagonizando dos de ellas y este, es el primer protagónico en Televisa.
Una historia de amor
En “La fuerza del destino”, vemos la historia de Iván Villagómez (David Zepeda), es un joven que fue obligado a huir del país hace once años.
Ahora, regresa a Sonora convertido en un triunfador para reencontrase a sí mismo y enfrentar su pasado, buscar a su hijo y procurar justicia por la muerte de su madre.
Él no se imagina que encontrará el amor verdadero en alguien inesperado: Lucía Lomelí (Sandra Echeverría). Una chica que desde niña lo ama en secreto. Sin embargo para alcanzar sus objetivos y recuperar lo que le corresponde, Iván tendrá que vencer múltiples obstáculos que inteligentemente enfrentará como retos.
Y los retos de su personaje también los tiene Zepeda. “Soy muy afortunado por la responsabilidad de tener este personaje, de estar en este proyecto que de alguna manera es el más importante en mi carrera, lo he disfrutado tanto. Ha fluido de una manera tan linda, el tiempo de grabaciones, la historia en México no ha gustado, ha encantado y te lo digo con toda la humildad del mundo y orgullo que es una historia bien bonita, que a la gente le va a gustar porque toca temas actuales”, destaca.
No veremos en “La fuerza del destino”, personajes caricaturescos, dice, de buenos y malos, sino una historia con la que todos se pueden identificar.
“Mi personaje (Iván) es un ser humano con aciertos, y errores, es muy arrebatado y muy pasional al momento de realizar una acción y eso obviamente tiene consecuencias y riesgos, pero lo más importante es que es un personaje en el que yo destacaría su consistencia en cuanto a sus objetivos, es un ser humano al que la vida le da golpes durísimos y no se deja vencer, constantemente está saliendo adelante”, cuenta.
Sobre su compañera de protagónico Sandra Echeverría, a quien ya conocía desde que ambos estaban en las filas de Azteca, dice que fue maravilloso trabajar con ella, pues es una actriz con una gran sensibilidad, y muy profesional y también destaca a otros actores del elenco de “La fuerza del destino”, como Laisha Wilkins y Gabriel Soto así como a los primeros actores Pedro Armendáriz, Delia Casanova, Juan Ferrara, Rosa María Bianchi, Leticia Calderón y Leticia Perdigón.
“Es maravilloso trabajar al lado de gente que lleva tantos años en esta profesión y lo único que puede hacer uno es entregarse al máximo para estar a su nivel”, agregó.
Una escuela que ya había tenido en “Soy tu dueña”, cuando alternó con Silvia Pinal, Ana Martin y Julio Alemán, por mencionar a algunas figuras.
“Eso me dio una gran seguridad porque adquirí temple y un gran profesionalismo. La verdad es que soy muy disciplinado pero adquieres otra energía cuando alternas con estas figuras y además esta novela tiene tanto que ofrecer, tiene diversidad de historias y subtramas, todos hilados”, agregó.
El próximo proyecto de Zepeda es una obra de teatro junto a Gabriel Soto, para la que todavía están definiendo a sus acompañantes de elenco y que anunciarán dijo, en aproximadamente un mes y con la que piensan salir de gira en México y EEUU, cuando todavía “La fuerza del destino”, esté al aire.
